Alejandra Rubio alcanza la mayoría de edad y, por fin, podemos disfrutar de su magnetismo sin pixelar. La joven pertenece a una de las familias más mediáticas y queridas: las Campos. No nos vamos a engañar: había muchísimas ganas de ponerle cara al gran ‘amor’ de su madre, Terelu Campos, que se ha deshecho siempre en cumplidos hacia la persona cuyo nacimiento supuso “el momento más feliz de mi vida”. Alejandra es fruto del matrimonio entre la presentadora y Alejandro Rubio. Su historia en común finalizó en 2003, pero el orgullo y el cariño que sienten por su hija les continúa uniendo.
En su libro autobiográfico, Terelu nos dejó alguna anécdota imperdible, como que Alejandra usó chupete hasta los cinco años. Desde este 24 de marzo de 2018 ya es oficialmente adulta, pero quienes la conocen bien sostienen que siempre ha hecho uso de un vocabulario y unas actitudes mucho más maduras de lo normal, dándole cierta ventaja emocional e intelectual respecto a las chicas de su edad. Aunque está terminando segundo de Bachillerato, Alejandra Rubio ya tiene claro que va a estudiar Diseño de Moda y que quiere hacer carrera en la confección.
Alejandra sabe que su madre forma parte de una de las familias más famosas de nuestra televisión, pero de momento ha decidido permanecer en un segundo plano, alejada del ruido y de los focos. Con su tía Carmen Borrego, su prima Carmen y, sobre todo, su abuela María Teresa, le une una gran relación. Lo que siente por la veterana presentadora es auténtica devoción.
Pese a sus esfuerzos por no ser famosa, sus lazos familiares son la razón de que suscite tanto interés mediático. Es posible que desde este momento, se vaya a convertir en toda una celebrity. Además, amigos VIP no le faltan: Alba Díaz, Aless Gibaja, Andrea Janeiro, Oriana Marzoli... todos ellos podrían hacer de la celebración de su cumpleaños un fiestón inolvidable.
Aunque son madre e hija, Alejandra y Terelu se tratan como grandes amigas y confidentes. Hubo un momento clave en su relación, la enfermedad de Terelu: “Mi hija tenía once años cuando padecí mi grave enfermedad y sufrió mucho, aunque no quiso demostrarlo para no preocuparme. De alguna manera, con los años, todo lo que había pasado lo tuvo que sacar fuera”, confesaba la propia Terelu en su biografía.