“Todos al sofá”, parece una orden, pero nada más lejos. El sábado 1 de marzo, la familia que han formado Alejandra Rubio y Carlo Costanzia pasaron de este cómodo y acogedor modo buena parte de la jornada.
Y es que cómo uno va a moverse del sofá, cuando fuera de casa no para de llover, y dentro se está tan cómodo y confortable. Aunque, sin duda, lo mejor de todo es la compañía. Alejandra y Carlo están en una nube desde que el pasado diciembre vino al mundo su primer hijo, un pequeño llamado Carlo, para, de este modo, seguir con la tradición familiar.
La imagen que ofreció Alejandra Rubio a través de sus redes sociales es toda una rareza. La hija de Terelu no acostumbra a compartir detalles tan íntimos de su privacidad, que le gusta parcelar y mantener al margen de su condición de figura pública que trabaja en televisión. Pero este stories es especial. La familia debió sentirse tan feliz y agradecida, que la colaboradora rompió una de sus reglas de oro más sagradas.
La decisión de Alejandra y Carlo
Alejandra Rubio apenas está dejando que conozcamos nada del bebé fruto de su amor con Carlo Costanzia. Los padres han establecido que es lo mejor para el menor y están respetando al máximo su privacidad. Por supuesto, jamás le muestra en redes sociales y, cuando lo hace, como en casos como este, siempre es tapando su rostro.
@alerubioc
El único que ha podido mostrar un poquito más de la criatura es su padre. En su vídeo de vuelta a las redes sociales, tras llevar un tiempo apartado de estas y haber hecho frente a su momento más bajo, Carlo desvelaba que su bebé era “un regalo” y que contenía “su legado”; destacando la importancia que, desde hace tiempo, había adquirido para él su familia.
Además, también reconocía que, muchas de las personas cercanas, esas que creía amigos, se alejaron de él y le dieron la espalda. Carlo, que está terminando su condena en régimen abierto, ha reflexionado sobre cómo todo esto le ha convertido en un nombre nuevo. “Dios elige a sus mejores guerreros para sus peores batallas”, escoge como lema de vida.
La nueva vida de Carlo Costanzia al lado de Alejandra y su bebé
Haciendo bandera de esta nueva vida en la que aparentar es cosa del pasado, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia buscan una estabilidad que no han sabido hallar en el pasado. Su hijo, además, les ha ayudado a aterrizar todos estos deseos de cambio.
Ante el inminente fin de la condena del hijo de Mar Flores por estafa continuada, Carlo Costanzia y Alejandra Rubio construyen esa vida que, hace un año, no imaginaban para ellos mismos.
La joven pareja empezó a salir en febrero de 2024 y, en su primera cita, fueron captados por las cámaras de los fotógrafos. Su romance suponía la unión de dos de las sagas de personajes del mundo del corazón más importantes, las Campos y los Flores (de Usera, no de Jerez). Esta historia de unir entrelazaba auténtica crónica rosa, haciéndola aún más sorprendente e inesperada. Y cuando todavía no nos habíamos recompuesto de la sorpresa, llegó el bombazo: iban a ser padres.
A los pocos meses de relación, mientras Carlo todavía tenía que ir cada noche al centro de inserción social, anunciaban que un bebé venía en camino. Algo que entusiasmó a ambas familias.
La norma que Alejandra impone a su entorno
“Mi hija es una madre maravillosa. Estoy muy orgullosa de ella”, dijo Terelu cuando Alejandra dio a luz a su pequeño, que ya ha cumplido los tres meses. Poco más hemos sabido de este papel que la joven colaboradora parece desempeñar a las mil maravillas; puesto que ella prefiere guardarse todo lo que respecte a este proceso en lo más privado.
Y así se lo pide a todo su entorno. A Alejandra no le gusta que su madre o que su tía hablen del bebé y les tiene pedido que no den información al respecto. Por su parte, ella no le saca en redes sociales y, cuando sale a pasear junto al pequeño, pide a las cámaras de los reporteros que no la graben. Su hijo, sus normas. Y todo el mundo, por el momento, parece estar respetando la decisión de los dos jóvenes.