Alberto Chicote se ha visto obligado a cerrar su restaurante situado en la Puerta del Sol. Así lo comunicaba desde la cuenta oficial del local. “¡Gracias por estos 9 años! Nuestro restaurante cierra sus puertas debido a las obras de acondicionamiento del edificio que hacen incompatible seguir con nuestra actividad”, explicaba. “Nos despedimos con la satisfacción de haber compartido con vosotros momentos inolvidables”.
Un revés que van a intentar salvar. Desde el entorno del chef han asegurado que volverán a abrir un nuevo local pero que no estará situado en la Puerta del Sol. A la luz de esta noticia, recuperamos la última entrevista que Chicote concedió a la revista Lecturas. Una conversación en la que el chef se sinceró sobre la situación que atraviesa y el papel de su mujer, Inma.
Las recetas saludables son válidas, también, para otros fines, como adelgazar. En eso tú eres un ejemplo…
He perdido, a fecha de hoy, 32 ó 33 kilos. Lo que quiero es mantener un estado de salud lo más aceptable posible.
Tu nuevo programa, en el que has denunciado a una residencia de ancianos, ha provocado una respuesta de la Junta de Castilla y León.
Cuando yo hablé con las autoridades hacía ya casi un año de las primeras denuncias. Sin embargo, al día siguiente de la emisión del programa la consejería correspondiente de Castilla y León da una rueda de prensa y dice que se van a poner manos a la obra.
¿Cuál es el desgaste emocional que, para ti, conlleva hacer programas tan duros?
Altísimo. Yo soy un tío que lleva la empatía por bandera.
Tu mujer, Inma Núñez, trabaja contigo en tu restaurante Yakitoro. ¿Cómo es trabajar codo con codo con ella?
No podría sacar adelante ese trabajo sin ella, ni de coña. El nivel de confianza y cercanía con Inma es supino. Si algún día mi mujer me dijese “no puedo trabajar más aquí”, yo cierro el restaurante.
Estás muy unido también al nieto de tu mujer. ¿Qué piensa cuando te ve en la tele, tan enfadado?
Se lo pasa muy bien. Le dice a su madre: “¡Uy, el yayo va a explotar!” [risas]
