Después de quedarse a las puertas de ganar 'Supervivientes 2019', Albert Álvarez habla en exclusiva para Lecturas. El saltador de pértiga abre su corazón en su entrevista más reveladora, a la vez que se atreve a lanzarle los dardos más punzantes a Isabel Pantoja. Desde el principio del reality, nunca tuvo mucha sintonía con la tonadillera, y fiel a sus convicciones, el finalista deja claro que, en su vuelta a la realidad, no va a convertirse en su 'palmero'. Más bien en una presencia incómoda que no se calla para denunciar los favoritismos de los que difrutó, según él, la diva en Honduras.
Si en un aspecto se ha mostrado rotundo en la entrevista que ha ofrecido en nuestra revista es que habría corrido otra suerte en el concurso sin la presencia de Isabel. "Estoy seguro de que, sin Isabel Pantoja, hubiera ganador el reality sin duda", declara sin que le tiemble el pulso.
Mientras que sus compañeros de los Cayos han acabado integrándose en el círculo de amistades de la tonadillera, Albert ha decidido continuar irreductible. Él no es Omar, Fabio, Violeta o Dakota, y lo deja claro: "No tengo ningún tipo de relación con ella (...). No la considero mi enemigo porque yo no tengo. Mi enemigo más grande soy yo mismo".
El extronista es consciente que relacionarse con Pantoja y su influencia le sitúa en una situación mediática más cómoda, pero no se arrepiente de estar pagando el haberse enfrentado a ella durante la convivencia en la isla: "Enfrentándome a ella me permití reafirmarme en mis principios, mis valores y mis pensamientos".
Albert va más allá y denuncia haber "notado un trato de total favoritismo hacia ella". "Todos los concursantes se arrodillaban y hacían lo que fuera por estar a su lado, tener trato con ella y sus seguidores a favor", desarrolla y apunta: "Yo mismo he decidido lo que quería expresar y lo que no en cada momento", negando que haya recibido presiones para no criticarla.
A la Pantoja, "le hacían la vida más fácil", afirma contundente. "Hacían que se sintiera mucho más cómoda y no tuviera que hacer casi nada. Así la llevaron a lo más alto", continúa, yendo más allá: "Si nadie hubiera apoyado a Isabel Pantoja, la primera semana abandona el reality".
Pero si ha habido en un aspecto en el que se ha mostrado especialmente duro, ha sido al hablar del "asco" que le generó tener que "pasar por el aro" de la de 'Marinero de luces'. "Al principio, yo también entré en ese juego, porque quería seguir y tenía miedo a ser nominado y que me se echaran encima el resto de concursantes", pero "acabé decidiendo ser yo mismo y hacer caso a mis principios, recordando las palabras de mi padre: "Tú no eres más que nadie ni menos que nadie".