Arropada por su hermana Beatriz Santana, Alba Santana ha podido despedirse de su padre, Manolo Santana, fallecido este fin de semana a las 83 años. No había tiempo que perder. Alba Santana, que ha perdido a sus padres con solo seis meses de diferencia, ha reconocido ante los medios que se encuentra atravesando un año especialmente "difícil".Serena, amable con la prensa, pero visiblemente afectada, la hija de nuestra querida colaboradora y el tenista llegaba al aeropuerto y se dirigía, directa, a la Caja Mágica, en cuya pista central, la que lleva el nombre de su padre, han instalado la capilla ardiente para que su familia, amigos y admiradores pudieran darle un último adiós a la altura de sus triunfos.
Alba Santana mantenía el gesto de tristeza detrás de unas gafas oscuras y la mascarilla. Su hermana Beatriz no se ha separado de su lado en ningún momento. De nuevo, ella se ha convertido en su mayor apoyo, como cuando tuvo que despedir a su madre, Mila Ximénez aquel doloroso 23 de junio. Las hermanas se han arropado y consolando en la pista Manolo Santana. Las imágenes que han protagonizado demostraban la gran confianza que existe entre ellas, a pesar de la distancia y a pesar de las circunstancias que han marcado su vida.
El cansancio se mezclaba con la tristeza del momento que está atravesando Alba Santana. La hija de Mila Ximénez llegaba desde Amsterdam, la ciudad en la que reside y a la que volvió después de arreglar junto a sus tíos las últimas voluntades de su madre. Desde el fallecimiento de Manolo Santana todo se ha desencadenado a tanta velocidad, que Alba no llegaba al primer homenaje que recibía su padre en Marbella. Con poco tiempo para reaccionar, Alba llegaba este lunes a Madrid donde ha tenido unas palabras de recuerdo tanto para su madre como para su padre, sus primeros referentes a los que ha tenido que decir adiós en un año intenso y triste.