Para muchos, Kenia es uno de los destinos vacacionales más exclusivos y, a la vez, más solicitados para vivir una experiencia inigualable. Safaris fotográficos, visitar a los masai, los anocheceres en la sabana... Alba Díaz, sin embargo, ha elegido este país africano para vivir otro tipo de experiencia, la de un voluntariado con la oenegé Asociación Indigo, que trabaja con niños en un proyecto de escuela y casa de acogida en la isla Mfangano, ubicada en la orilla oriental del lago Victoria.
Alba Díaz es una joven ávida de aventuras que, si además tienen fines solidarios, mejor que mejor. Y como buena influencer, consigo lleva su móvil para difundir a todos sus seguidores la labor que esta oenegé está realizando en Kenia, donde no todo son safaris para turistas.
Además del trabajo que realizan con los niños, desde construir tendederos para la ropa a enseñarles medidas básicas de higiene, como lavarse bien las manos tras ir al baño, se ocupan también de niños con enfermedades, de llevarlos al hospital y, en el caso de necesitar dinero para intervenciones o tratamientos, recaudar fondos para que los niños puedan curarse.
Claro que no todo es trabajar, y Alba también tiene momentos para relajarse, como podemos ver en el vídeo que ha compartido en el que la vemos disfrutando de una ducha reparadora.
"Precioso video" o "Me imagino que será un experiencia impresionante" son algunos de los comentarios que Alba ha recibido en su Instagram. Claro que no todos los comentarios son positivos, también hay alguno con una fuerte dosis de crítica: "¿Y cuál es el trabajo que haces?... Solo se te ve disfrutando y postureando... Vaya voluntariado... Tengo cientos de amigos que hacen voluntariado de verdad y no lo publicitan tanto, hija". Lo cierto es que Alba se muestra en todas las imágenes tan risueña y tan a gusto con los pequeños que se la ve feliz. ¿Y acaso es malo ser feliz trabajando?