Este año el cumpleaños de Manuel Díaz 'El Cordobés' ha sido de los más especiales. El torero cumplía 50 años el pasado 30 de junio, una cifra redonda que debía celebrarse sí o sí. Ya a principios de verano el torero, que se encontraba convaleciente de la reciente intervención quirúrgica a la que tuvo que someterse en su cadera izquierda, reunió a toda su familia para celebrar la señalada fecha.
Pero parece que la cosa no quedó aquí. Si por alguien se derrite el diestro es por su hija mayor, Alba, fruto de su matrimonio con Vicky Martín Berrocal. Este fin de semana padre e hija han aprovechado para hacer una escapada solos y pasar unos días en el que sería uno de los destinos favoritos de Alba, Ibiza. Ha sido la propia Alba la que lo ha explicado a través de su perfil de Instagram, en una bonita instantánea de padre e hija en un mirador de la isla con las espectaculares vistas de Es Vedrá de fondo: “Disfrutando de unos dias con el hombre de mi vida... gracias por tanto, te lo mereces todo💛 #regalosdelavida #solostuyyo”.
Amigos y familiares han aplaudido la bonita relación que ambos tienen. “Todo lo bueno de mi Alba. Buena hija,hermana,nieta,sobrina y buena amiga...❤️”, ha elogiado Victoria Martín, abuela de ella. “Los más bonitos” , ha opinado Lucia Rivera, que se lleva estupendamente con Alba.
Asimismo, ayer compartía en los stories una foto de su padre disfrutando de un refrescante chapuzón. “Celebrando el cumple de mi rey. Te lo mereces todo campeón!”, decía. Por su parte, 'El Cordobés' compartía también la foto en su perfil y le daba las “gracias por tanto”. Este tardío viaje de celebración podría tratarse un regalo que Alba le habría hecho a su padre hace unos meses en motivo de su cumpleaños.
No es ningún secreto que la joven, que el pasado mes de diciembre cumplía 18 años, se lleva estupendamente tanto con su padre como con su madre y no duda en mostrar su cariño a través de las redes sociales. Sin ir más lejos, hace apenas un par de semanas Alba compartía otra tierna imagen con sus más de 100.000 seguidores de cuando apenas era una niña junto a su padre, dedicándole un precioso texto: “Te quiero más que a mis ojos, te quiero más que a mi vida, más que al aire que respiro e igual que a la madre mía.... Que se me paren los pulsos si te dejo de querer, que las campanas me doblen si te falto alguna vez”.