Alba Carrillo regresa de Maldivas como si hubiera vivido el descanso de la guerrera. Aunque su conflicto con su expareja Fonsi Nieto ha intentado entubiarlos, la modelo ha vivido los días más felices y dulces con su 'no-novio', David Vallespín, dejándose querer y disfrutando de playas paradisiacas. La pareja ha llegado ya a Madrid y ha sido sorprendida en el Aeropuerto de Barajas. Como viene siendo habitual, Carrillo no ha evitado hablar con los medios que la esperaban y no ha dejado indiferente a nadie con sus declaraciones.
La finalista de 'Supervivientes' viene dispuesta a luchar por su estabilidad y la de su familia. "Voy a defender mis intereses y los de mi hijo, y no voy a dejar que nadie me ponga en duda, porque soy una estupenda madre", han sido las primeras palabras que ha pronunciado Alba. También ha dejado claras sus posiciones, contra quién no va a cargar y contra quién se va a enfrentar con todas sus fuerzas. Y ese no es otro que Feliciano López. Para la colaboradora de televisión, el tenista es su gran enemigo, a quien realmente querría aplastar.
En la misma línea de la entrevista telefónica que mantuvo esta semana con Kike Calleja y que se emitió en 'Sálvame', Carrillo tiene claro que no va a atacar a Fonsi, "por respeto al padre de mi hijo". Al Dj le deja a un lado, para emplearse con dureza y contundencia contra Feliciano. Y es que a Alba le ha sentado fatal que su exmarido haya podido ofrecerse voluntariamente para dar su testimonio en la lucha que habría emprendido el expiloto para conseguir la custodia íntegra del hijo que tiene con la modelo. Un testimonio que se intuye del todo desfavorable para Alba.
La modelo ha llegado sin miedo y atacando duramente a Feliciano, a quien ha definido como "un papanatas". "Que se dedique a ganar algún partido de tenis, porque es patético", ha seguido bombardeando.
Carrillo sigue convencida de que su mejor actitud es la de mantener la calma y seguir "tranquila". Ha vuelto a reiterar su idea de que quiere dar todos los pasos "de forma legal". "Voy a mantenerme callada, tranquila y voy a tomar medidas legales. No voy a permitir que nadie intente coaccionarme cada cierto tiempo", decía con la voz cansada.
De momento, la modelo va a tomar perspectiva y a ver todo lo que se ha dicho durante su ausencia pero cree a pies juntillas que "en mi familia no hay ningún tipo de fisuras", insinuando que las 'filtraciones' han venido por otros medios y entornos.
Sobre este movimiento de Fonsi de luchar por la custodia de Lucas, Alba lo tiene claro por qué ha sido y por qué ahora: "Vuelvo de la isla, se habla de mí y eso molesta. Las viejas glorias ya se sabe, pero yo no voy a entrar al trapo". Y sobre su alianza ha lanzado un último dardo demoledor: "Es que han compartido mucha cueva y mucho agujero".
Mientras su chica iba respondiendo serena, pero con contundencia, a todas las preguntas de la prensa, David, con gafas y un 'look' casual y cómodo, arrastraba el carrito con las maletas y los regalos del intenso viaje que han compartido.