Esta semana Alba Carrillo ha acudido a la premier de La llamada junto a su madre Lucía Pariente. Sin duda un evento donde la modelo, como ya es costumbre, fue una de las grandes protagonistas de la velada por las ya más que conocidas relaciones turbulentas que mantiene con sus ex.
Y es que después de la denuncia de Fonsi tras la vuelta de la modelo de Superviventes 2017, las cosas entre ambos siguen siendo complicadas. Carrillo dijo sentirse dolida por esta batalla y estar sorprendida por el comportamiento del ex piloto.
También hubo tiempo para hablar de la nueva pareja de Feliciano López, la también modelo Elena Valencia. "Que sea feliz. Va a estar rodeada de mucho cariño y familia. Además, va a hacer muy buenas migas con 'la croquetas", opinaba.
Alba también explicaba el desequilibrio que supuso para ella su relación con el tenista, asegurando que la vida de un deportista de élite requiere mucho sacrificio y que, para ella, era una destrucción. Por eso era inevitable la pregunta sobre la boda de Ana Boyer con el también tenista Fernando Verdasco: “No mantengo relación, pero les diría lo mismo que le digo a toda la gente que conozco que se va a casar: no lo hagas.”
Sin embargo, y a pesar de todas estas idas y venidas, la nueva colaboradora de Sálvame se siente de lo más feliz. Y es que Carrillo está atravesando por uno de sus mejores momentos gracias a su nueva pareja, David Vallespín, al que insiste en llamarle “mi no novio”. “El término es más que nada porque cuando ya has recibido tantos palos de la vida, vas con mucha prudencia, tienen que pasar muchas cosas para que le quite el no”, explicaba en la premier. Aún así, no descarta pasar otra vez por el altar.