Alba Carrillo revela el daño que sufrió en el rostro tras un retoque estético

Alba Carrillo nunca ha tenido reparos en defender las técnicas y tratamientos para modificar, esculpir, potenciar el propio físico o una zona concreta. Cada una es dueña de su propio cuerpo y sabe la imagen con la que se siente más cómoda y en harmonía consigo misma. La modelo, además, siempre se ha expresado con gran naturalidad a la hora de hablar de las veces que ha recurrido a la medicina estética para cambiar su aspecto físico. Desde su primera aparición en televisión, la colaboradora de 'Ya es mediodía' ha sufrido un cambio radical, aunque no siempre los retoques a los que se ha sometido han sido para modificar su apariencia, sino por una cuestión de salud. Y no siempre han ido todo lo bien que esperaba, como ha desvelado en el programa de Telecinco.

Alba Carrillo ha desvelado que sufría bruxismo, un trastorno muy molesto que se produce generalmente mientras duermes. Se trata de un movimiento continúo e intenso en el que se rechinan los dientes causando incómodos síntomas como dolor de mandíbulas, oído, cabeza, de cervicales, además de producir lesiones dentales graves. Laura Matamoros y Sofía Suescun son otras de las famosas que lo han sufrido, y una de las soluciones para combatirlo es el tratamiento con bótox.

"Tenía bruxismo y me pusieron bótox", contaba a Miquel Valls y al resto de sus compañeros de 'Ya es mediodía', "pero los pinchazos me pillaron aquí, por los mofletes y parecía Monchito", revelaba haciendo referencia al célebre muñeco de José Luis Moreno que lucía unos pómulos prominentes y rosados. Afortunadamente, cuando bajó la hinchazón aquel efecto tan desagradable en su rostro desapareció y parece que eliminó también sus problemas de bruxismo.

Cuando debutó en 'Supermodelo', Alba Carrillo ya se había puesto en manos de los cirujanos para someterse a una rinoplastia. A lo largo de los años, ha esculpido su rostro afinándolo, un efecto que se consigue con intervenciones como la extracción de bolas de Bichat, hechas de grasa y localizadas en la mandíbula, o prótesis en la barbilla. Asimismo, en 2016, en pleno divorcio de Feliciano López, lucía un rostro más luminoso y con más pomulo, como la reina Letizia. En este caso, este efecto suele conseguirse con infiltraciones de relleno de ácido hialurónico, un tratamiento menos intrusivo y agresivo, ya que es temporal.