Aitana Ocaña, sensible, se emociona en su noche más especial con la que cierra su año más agridulce

Aitana Ocaña (23 años) está en un momento de revolución en su vida y todas esas emociones han brotado este martes por la noche en el Wizink Center de Madrid donde ha cerrado la gira que más alegrías le ha dado durante más de un año y medio, '11 razones'. La artista catalana quería cerrar este tour por todo lo alto y lo ha hecho. Ha estado arropada por sus fans, por muchas caras conocidas y grandes amigos sobre el escenario, como David Bisbal, Lola Índigo o Pablo López. No obstante, la noche ha estado marcada por una inevitable ausencia, la de su exnovio Miguel Bernardeau (26 años).

La cantante y el hijo de Ana Duato, uno de los actores más prolíficos del momento, han puesto fin a su noviazgo después de cuatro años juntos. Una ruptura que destapaba Lecturas en exclusiva y que dejaba a sus fans completamente descolocados e impresionados. Más allá de que eran una pareja muy joven pero con una relación muy estable, incluso vivían juntos, nadie esperaba que su relación sentimental acabara justo en el momento en el que presentaban su primer proyecto profesional juntos. La serie 'La última', el debut de Aitana en la interpretación, que se puede ver en Disney Plus y en la que ambos son protagonistas.

Aitana lo ha dado todo sobre el escenario.

La serie quedará como el testamento de un amor que empezó cuando sus carreras despegaban y que cuatro años más tarde ha llegado a su fin. Cuando Aitana visitó junto a Miguel Bernardeau 'El Hormiguero' para promocionar la serie, la artista ya anunciaba que este 20 de diciembre se despediría de '11 razones' en Madrid y ha sido la noche más emotiva para ella. "Estoy sensible" ha dicho nada más arrancar el recital conteniendo las lágrimas. El público se ha volcado con ella. El actor no ha estado en el concierto como era de esperar ni tampoco ha hecho ninguna mención a su expareja en las redes sociales.

Aitana Ocaña, muy emocionada en el último concierto de '11 razones'.

Con brillo en los ojos pero la misma fuerza sobre el escenario de siempre, Aitana ha cumplido con su público dándolo todo con su voz, con sus bailes y con mensajes cargados de fuerza. Una actuación que marca un antes y un después para la artista y que, de forma inevitable, hace una línea en la vida de la joven cantante, ya que es la última de un año que acaba y que no ha sido nada sencillo. Aunque ha tocado el éxito profesional con las manos el final de su relación con el actor de 'Élite' es una situación que ha puesto su vida patas arriba y que tendrá que superar. El 2023 empieza para Aitana con un reto personal y el de esta noche ha sido el primer paso de su nueva vida. La artista quiere seguir trabajando pero sobre todo en ella misma y esta noche, sobre el escenario, ha quedado patente en su emoción.