El divorcio entre la infanta Cristina (57 años) e Iñaki Urdangarin (55 años) está a punto de firmarse. Tal y como contó en exclusiva Pilar Eyre a la revista Lecturas, el exmatrimonio está ultimando los detalles del documento con el que oficializarán su separación en tan solo unas semanas. Pero antes de que ellos firmen, hay alguien que ya lo habría hecho. Se trata de Ainhoa Armentia (44 años). Tal y como revela en primicia la revista ‘¡Hola!’, la novia de Iñaki Urdangarin y su exmarido ya habrían firmado los papeles con los que han puesto punto y final a casi veinte años juntos.
En el caso del divorcio de Ainhoa Armentia y su exmarido Manuel, el acuerdo habría sido más fácil que el de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. La expareja vivió una crisis antes de que ella empezará su noviazgo con el que fuera duque de Palma. A partir de ahí, todo fue enfriándose entre ellos hasta que, cuando la revista Lecturas destapó en exclusiva el romance de Ainhoa e Iñaki, decidieron separarse. Desde ese momento tuvieron claro que lo más importante para ellos eran los hijos que tienen en común.
La facilidad del divorcio de Ainhoa Armentia y su exmarido Manuel
Según cuentan desde la revista ‘Hola’, el entorno de la expareja asegura que el acuerdo de divorcio entre ellos vino “rodado”. Ainhoa Armentia y Manuel hablaron todo lo que tenían que acordar poniendo siempre por delante el bien de sus hijos y entonces tomaron las decisiones pertinentes hasta que firmaron el divorcio.
Entre los claros ejemplos de que tanto para Ainhoa Armentia como para Manuel el bienestar de sus pequeños es lo más importante, está en el hecho de que Iñaki Urdangarin conozca a los niños y haga planes con ellos. De esta forma, los hijos de la analista contable normalizan esta relación que pese a lo que muchos creían en un principio, sigue viento en popa.
Iñaki Urdangarin, el próximo en firmar el divorcio
En unas semanas, los dos podrán presumir de estar divorciados. En cuanto Iñaki Urdangarin firme su divorcio de la infanta Cristina, Ainhoa Armentia y él estarán en la misma situación legal, algo que les abre puertas en su relación. La pareja tendrá así libertad para poder dar el paso de casarse. Y no solo eso. Por ahora no viven juntos. Mientras él vive en casa de su madre, ella vive en un piso junto a sus hijos. ¿Decidirán dar el paso de convivir una vez que ambos estén divorciados? Tan solo faltan unas semanas para comprobarlo.