A esto se le llama entrar por la puerta grande. Aída Nízar, tras haberse pegado el verano de su vida en Ibiza, ha vuelto a Italia para reincorporarse a sus obligaciones laborales. El paso de la ex gran hermana por Grande Fratello fue tan explosivo que, rápidamente, tuvo varias ofertas televisivas sobre la mesa. ¡No saben lo que se les avecina! En su primera aparición después de las vacaciones, Aída ya ha conseguido convertirse en un fenómeno. Un problemilla con el vestido hizo que acabase enseñando, sin querer, un pecho en directo…
Aída Nízar se ha hecho un hueco en la televisión italiana a una velocidad increíble. La ex gran hermana cogía las maletas para aprovechar al máximo la oportunidad. Y vaya si lo hizo. No es que la colaboradora durase mucho dentro de la casa -en cuanto estuvo nominada, el público la expulsó rápidamente-, pero sí logró hacerse imprescindible en el espacio. Su marcha incluso provocó que los anunciantes se replanteasen su presencia.
Tal fue el éxito que consiguió que fichó por Pomeriggio Cinque como colaboradora. Y allí ha sido donde ha vuelto a montar la revolución. Aída aterrizaba en el programa como la gran estrella que es y se disponía a enfrentarse a cualquiera. Lo que nadie podía imaginar -bueno, nadie que no conozca a Aída- es que un pequeño percance terminaría con la ex gran hermana protagonizando el momento más hot de la temporada.
En uno de sus discursos, Aída se iba emocionando al mismo ritmo que el tirante del vestido se le iba cayendo. Y de repente, ¡boom! Se quedaba con un pecho al aire. Barbara d’Urso, la presentadora, corría a taparlo antes incluso de que la propia Aída se diese cuenta. “Pues tampoco llevo ropa interior”, afirmaba la colaboradora con descaro. Madre mía, ¡lo que les espera! La secuencia completa, aquí: