No hay otra boda de la que se hable más ahora mismo que la de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (33 años). Vestido, preparativos, invitados, joyas... Estamos pendientes de cada una de las pistas que la marquesa de Griñón nos deja caer en sus redes sociales o a través de 'El Hormiguero', el programa donde trabaja como colaboradora.
La boda, que está prevista para el 8 de julio, se celebrará en El Rincón, la finca que Tamara heredó de su padre y con la que tiene una vinculación muy especial. Se espera que sea uno de los eventos más destacados del año o, al menos, del verano. Con tanta expectación nos es inevitable recordar una de las bodas que, hace exactamente 52 años, ocupó las portadas de todas las revistas. Se trata, ni más ni menos, que la boda de Julio Iglesias(79 años) e Isabel Preysler(72 años), por aquel entonces, una desconocida filipina.
La madre de Tamara Falcó vistió en su boda un traje diseñado por Mercedes Sorjel. Era muy sencillo, de crepé natural de doble faz, con pequeño cuello alto y cinturón de organza natural. El ramo se hizo a su gusto y consistía en cinco rosas blancas. ¿Se inspirará Tamara Falcó en el traje de su madre?
Así fue la boda de Julio Iglesias e Isabel Preysler
El cantante Julio Iglesias e Isabel Preysler, una joven filipina que estudiaba Secretariado Internacional en Madrid, se conocieron en una fiesta benéfica en casa de Tomás Terry. Ella tenía 20 años y él 28 cuando el 20 de enero de 1971 se casaron por la iglesia, en un pueblo toldeano de Illescas, a 40 kilómetros de Madrid.
Se trató de un gran impacto, ya que la joven era una completa desconocida. Julio había anunciado el compromiso apenas unas semanas antes. “Isabel... es una chiquilla, y yo estoy muy enamorado de ella. Es mi primer gran amor, me han cautivado su carácter, belleza e inteligencia”, comentaba el cantante. Durante la boda, la atención de la prensa fue tan entusiasta que los novios tuvieron que abrirse paso a codazos para llegar al altar. El sacerdote que los casó estuvo a punto de caerse al apoyarse varios fotógrafos sobre sus hombros para inmortalizar a la pareja.
La novia se emocionó profundamente durante la ceremonia y rompió a llorar varias veces. Julio la consolaba, sonriente pero pálido. Cuando el sacerdote invocó los posibles inconvenientes al enlace, se oyó un murmuro intranquilizador y alguien exclamó: “¡Gwendolyne!”. Esta salida de tono contribuyó a turbar, aún más, a Isabel. La novia estaba tan conmovida que pronunció el “sí, quiero” con una vocecilla tenue y apenas audible, mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.
Entre los invitados no hubo muchos rostros conocidos. Algunos miembros del mundo del fútbol, como Santiago Bernabéu o el jugador Luis Suárez, y miembros de la alta sociedad como Natalia Figueroa y la princesa Carmen de Hohenlohe. Los padrinos fueron la madre de Julio y un tío de Isabel.
¿Qué pasó con Julio Iglesias e Isabel Preysler después de la boda?
Tras la boda, la pareja se fue de viaje de novios a un destino llamativo. Pese a que se había dicho que viajarían a Latinoamérica, en realidad pasaron una semana en Maspalomas, al sur de Gran Canaria. Tras esto, se instalaron en su piso recién alquilado en el paseo de la Habana de Madrid. Sin embargo, pronto perdimos la pista a Isabel. Julio se iba por ahí de conciertos y apenas lo veíamos acompañado de su esposa. “¿Que si nunca salgo fotografiado al lado de mi mujer? Toda España sabe que estoy casado. No pretendo ocultarla, pero ni quiero exhibirla ni me parece que sea tan importate que me haga fotos con ella”, respondía Julio a las críticas.
En mayo, cuatro meses después de la boda, supimos que Isabel estaba embarazada. El 3 de septiembre saltó la noticia: Isabel había dado a luz a una niña en Cascais, Portugal. El bautizo fue tranquilo y sin alardes. Ya instalados en su casa de Madrid, la pareja recibía a revista Lecturas para presentarnos a la pequeña María Isabel, más conocida como Chábeli, con apenas un mes de vida. “No es muy llorona y apenas nos despierta fuera de las horas normales de la comida”, comentaba Isabel.
En 1975 Isabel Preysler dió a luz a Julio José Iglesias, y un par de años más tarde, al tercer y último hijo de la pareja, Enrique Miguel Iglesias. Los rumores de infidelidades que sonaban desde el inicio de la relación terminaron afectando a la pareja y, en 1978, tomaron la decisión de separarse. Una noticia que supuso un enorme despliegue para la prensa, la radio y la televisión. Esperamos que su hija, Tamara Falcó, tenga más suerte en su futuro matrimonio y que en su relación con Íñigo Onieva triunfe el amor.