Ágatha Ruiz de la Prada se toma la revancha de Pedro J. en su entrevista más polémica

La diseñadora habría recibido presiones de su exmarido, Pedro J. Ramírez, a quien califica de "inmombrable", para no acudir a 'Sábado Deluxe'

Como la cantante Bebe en su primer disco, Ágatha Ruiz de la Prada parece estar haciendo un 'pa' fuera telarañas' en toda regla. Pensaba que su inesperado divorcio iba a ser lo más desagradable que le tocaría vivir después de su vida con Pedro J. Ramírez, pero el director protagonizaba un almibarado reportaje con su actual esposa, Cruz Sánchez de Lara, en Harper's Bazaar, y la diseñadora ha decidido vengarse con su primera entrevista en un plató de televisión. De la Prada se sentaba este sábado en 'Sábado Deluxe' y se sometía a una íntima aunque breve entrevista conducida por Jorge Javier Vázquez. Sus respuestas fueron lo suficientemente esclarecedoras de los sentimientos que despierta en la modista toda la situación que se ha generado a raíz de su proceso de divorcio y de sus objetivos personales de futuro.

Ágatha no pasó por las preguntas de los colaboradores del programa –María Patiño, Lydia Lozano y Antonio Rossi–, pero sí que la homenajearon vistiendo sus diseños.

Nada más arrancar el programa, entrevistada y presentador se encontraron con el problema de cómo iban a referirse al exdirector de El Mundo en una entrevista en la que la diseñadora ha recibido toda clase de presiones para no sentarse en el sofá del programa. "Innombrable", fue el apelativo nada cariñoso con el que se estuvo refiriendo prácticamente durante la hora que duró la entrevista. No solo se ha hablado de las supuesta demanda que se habría planteado Ramírez interponer a su 'ex' por acudir al 'Deluxe', sino que Ágatha le relataba a Jorge Javier que había "recibido más de 100 llamadas para no venir esta noche".

De la Prada se expresó en la misma línea de su reciente afirmación sobre que el periodista era "un coñazo" y le describió como un "cursi". "Pedro J. ha sido un cursi toda la vida. Sin embargo, él se cree que es más importante que nadie y está en un momento muy egoísta de su vida”, declaró contundente.

A pesar del estupor inicial y el enfado posterior por la actitud de su exmarido, la modista confesaba haberse "quitado un peso de encima" después de firmar el divorcio. No todo lo que salió de sus labios fue negativo, pues su unión dio como fruto a lo que más quiere en este mundo, sus hijos Cósima y Tristán, y como ella misma admitió que hasta "la noche anterior al divorcio Pedro J. y yo éramos una pareja de 9,5", por lo que ni se lo podía esperar ni se le había pasado por la cabeza dar ese paso ella. "No me hubiera separado porque sentía que estaba en una época para tener nietos y no para buscar novio”, ha afirmado.

Si bien, su matrimonio con Pedro J. le ayudó en su proyección profesional y le proporcionó "contactos con el poder", algo que desde pequeña le había gustado, no quiere que "se me conozca por ser la divorciada de, sino por mis diseños.

Respecto a sus hijos, no solo ha confirmado que han tomado partido en favor de ella, sino que les agradece el gesto: "“Agradezco que haya pasado esto. Mis hijos han tomado partido por mí en la separación y de hecho, viven conmigo”. Recientemente, su hija Cósima desvelaba que su madre tiene un gran éxito entre los hombres y que "liga" mucho más que ella. Por el momento, Ágatha Ruiz de la Prada tiene el corazón desocupado, pero tiene muchas ganas de enamorarse: “Tengo ganas de un novio maravilloso. Eso sí, no tengo ganas de sexo ni soy nada viciosa. No tengo tanta necesidad. Yo soy de otra generación. Eso sois vosotros lo de ‘Sálvame. ".