Ágatha Ruiz de la Prada: la clave en su dieta que le ha hecho perder 18 kilos

La diseñadora descubre, por primera vez, el cambio en su alimentación que le ha hecho experimentar una bajada de peso tan llamativa

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Lo cierto es que ella se veía fenomenal con 18 kilos más, pero Ágatha Ruiz de la Prada no deja de reconocer que cuando se observa ahora se encuentra mucho más joven. Y todo se lo debe a un pequeño cambio en su dieta. La diseñadora ha cortado, de raíz, la ingesta de unos alimentos y a ello achaca su brutal transformación.

“¿Tú bebes?”, le preguntaba Jorge Javier en un punto de su entrevista en ‘Sábado Deluxe’, “en mi vida normal no, y es por lo que he adelgazado tanto, no bebo. No es que antes (de su ruptura con Pedro J.) bebiera mucho… pero ‘el innombrable’ bebía”, “a ver, cuando dices que bebía…”, “pues que bebía. No llegaba a estar borracho pero bebía. Y yo he dejado de beber”.

Ahí lo tenemos, contestado por la propia protagonista del cambio. La diseñadora ha experimentado la mayor transformación física de su vida de adulta y todo se debe a haber dado de lado a las bebidas de alta graduación que, todos sabemos, es una de las primeras cosas que quitan los médicos en las dietas de adelgazamiento. Y es que los destilados pertenecen a ese grupo de alimentos con las llamadas calorías vacías, es decir, que no nutren al cuerpo, que el organismo no lo necesita para nada, y lo único que suman son grandes cantidades de azúcares y calorías.

Pensad que una copa con vodka equivalen a unas 85 calorías, mientras que, por ejemplo, una ración de 100 gramos de brócoli solo son 34 calorías. Ahora poned en una balanza lo poco que aporta y llena el alcohol, y la cantidad de nutrientes y fibra (y, por lo tanto, sensación de saciedad) que sí tiene la verdura.

A veces, un sencillo gesto como este puede obrar transformaciones extraordinarias en el cuerpo, y, a la vista está, en Ágatha ha dado resultado. “De los 18 kilos que he perdido, 12 o 15 deben de ser cosa de haber suprimido el alcohol”. “Pero, claro, si voy a la Embajada de Italia, y me encuentro con 80 tíos para bailar conmigo, pues sí bebo”.