Hay que avanzar que cuando Ágatha Ruiz de la Prada grabó la sección de ‘Belén a bordo’, en la que la Esteban ejerce de entrevistadora de su copiloto, aún no tenía nada serio con Luismi, ese hombre experto en el reciclaje. Ahora, tras confesar que está enamorada, habrá aparcado las ‘apps’ de ligoteo y el flirteo con otros. Pero entonces aún se dejaba querer por otros pretendientes y se entregaba sin reparo al juego del cortejo.
“¿Has ligado mucho desde que te has separado?”, le decía Belén a su entrevistada, sin esperar que Ruiz de la Prada le fuera a salir con tremendo pildorazo dedicado a su ex, Pedro J. a quien a ella le gusta llamar ‘el innombrable’. “Yo soy nueva en esto, porque el innombrable, como se ha demostrado y yo me imagino, llevaba muchos años ejercitando todo esto… pero yo soy nueva y hay que aprender. No es tan fácil”. La diseñadora dejaba caer que aún sigue muy dolida por las supuestas infidelidades que vivió en su relación más duradera.
“¿Qué tiene que tener un hombre para enamorarte?”, profundizaba la de Paracuellos, “no tengo ni idea… me imagino que es una cuestión de química”. Como la que ha sentido con Luis Miguel, con el que ya veranea.
Además, hablaba de que últimamente se fijaba mucho en “los guapos”. “Este año estoy flipando la cantidad tremenda de bellezones que veo por las calles. Antes no veía. Estoy como una niña de 14 años”. Y que, además, estaba muy interesada por los yogurines. “Soy imagen de una red social para ligar para mayores de 50 años, el único problemita que tiene es que todos los hombres que se meten ahí tienen que ser mayores de 50 años y ahí no estoy nada de acuerdo…Tengo una horquilla enorme en edades. Empecé mirando para arriba (mayores que ella) y ahora miro hacia abajo”.