¿Podría tener algún deseo por cumplir la mujer que ha tocado el cielo? Pues parece que sí. Adriana Ugarte, sinónimo de éxito en nuestro país, aún siente que tiene objetivos que alcanzar, aunque estos no son necesariamente profesionales… Sobre todo esto, la intérprete se confiesa en el nuevo número de InStyle en el que reina como la gran estrella que es. Lo hace luciendo su nuevo corte de pelo por exigencias de guión, un requisito que la ha llevado a amigarse, aún más, con su yo más real.
Adriana Ugarte sueña con un futuro en el que sea capaz de censurarse menos, de ser “cada vez más auténtica”. Librarse de todas esas ataduras que, a veces, la sociedad nos impone y nos marca. Esas que nos hacen tener miedo y no mostrarnos tal cual somos por pánico al qué dirán. Por suerte, la actriz camina sin venda por la vida. Y eso se traduce en una ilimitada capacidad de tomar decisiones que la hacen crecer. Estas decisiones la llevan a elegir personajes tan arriesgados como el que interpreta en ‘Parot’, su nueva serie para Amazon Prime y que estrena el 28 de mayo, en la que interpreta a una mujer marcada por un durísimo trauma: una violación cuando era menor de edad. Ante la noticia de que su agresor saldrá pronto de la cárcel, Isabel emprenderá un camino marcado por la culpa. “Me interesaba interpretar a una mujer con un nivel tan alto de miedo que fuera incapaz de hablar del trauma y viviera disociada hasta el punto de hacerse policía como si de alguna manera estuviera esperando a su violador”, revela a InStyle en una de sus entrevistas más sinceras, en la que aborda, sin ningún problema, algunas de las últimas controversias a las que se ha visto arrastrada.
Nos cuentan desde InStyle que el día del reportaje fotográfico, Adriana Ugarte sorprendió a todo el equipo luciendo este corte de pelo que tan bien le sienta, pero al que se ha tenido que acostumbrar. Decir adiós a su sempiterna melena no fue fácil. Los primeros días afirmó verse “rara”, pero después entendió que, de este modo, se estaba entregando aún más al nuevo personaje que se había cruzado en su camino, y, además, se llevó un extra de crecimiento personal, pues entendió que su nueva imagen suponía “una forma de renunciar a un elemento externo –la melena– en el que depositaba demasiada seguridad”.
En las fotos que acompañan la entrevista, vemos a una Adriana Ugarte que pareciera sacada de la época más glamourosa del cine. La madrileña nos entrega algunos de los mejores posados de su carrera, envuelta en vestidos de ensueño de Loewe, Moschino o The 2nd skin co. Una Audrey Hepburn moderna, valiente y con ganas de demostrar al mundo (y a sí misma) quién es y de todo lo que es capaz.