"Adiós a Concha Velasco, se nos ha ido la última reina", por Luis Pliego, director de Lecturas

Concha era una estrella de verdad,
de las que sabía que su público quería saber de ella, amarla en sus momentos de éxito, sí, pero especialmente en
los más bajos, los más humanos

Luis Pliego
Luis Pliego

Director de Lecturas

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Este país ha alumbrado a estrellas de cine, damas de la escena, reinas de la televisión, grandes personajes del corazón y, después, a Concha Velasco. Ella ha sido todo eso en una sola vida. Escribo estas líneas sobre uno de nuestros seres humanos más queridos con un fuerte nudo en la garganta por la noticia de su muerte.

Como muchos otros periodistas, tuve la oportunidad de entrevistarla varias veces, acompañarla en los nervios previos de sus noches de estreno y en los gozosos aplausos que atronaban los teatros cuando caía el telón. Conservo las siempre educadas notas de agradecimiento por cada reportaje publicado, por cada portada, por cualquier mención cariñosa en nuestras páginas. Una estrella como Concha sabía que su público necesitaba saber de ella, conocerla, amarla en sus momentos de éxito, sí pero especialmente en los más bajos, los más humanos.

Cuando cumplió 60 años de carrera me dio una entrevista a tumba abierta. “Ahora soy feliz porque me he liberado del rencor. Del rencor a Paco Marsó”, dijo. Ese fue el titular. Me habló de su relación con el alcohol y la soledad en un tiempo oscuro y de cómo recuperó la luz y la fe en la vida gracias a sus hijos, su nieto y sobre todo al perdón.

Era también una mujer divertidísima, que es lo que más me atrapa de una diva. Algunas de sus respuestas eran pura retranca. Como cuando le pregunté si a su edad había pensado ponerse botox o rellenos faciales como algunas de sus compañeras. “¿Botox? ¿Eso qué es? Yo el relleno solo se lo pongo al pavo en Navidad”. Se nos ha ido la última reina pero sus súbditos no la dejaremos morir nunca.

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Encontrarás el especial que Lecturas dedica a la última gran diva de nuestro entretenimiento en el nuevo número de Lecturas: el emotivo adiós que le brindó toda la profesión, el dolor de sus dos hijos y su plácida partida rodeada de sus seres queridos. Y, además, la Navidad de Emma García. La presentadora nos revela cómo pasa las fiestas rodeada de su familia, y nos habla como nunca antes, de su relación con Aitor, el hombre con el que lleva 30 años compartiendo su vida.

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