Hace más de ocho meses que Adela González comenzó a trabajar en ‘Sálvame’. Fue el pasado febrero cuando el programa de Telecinco sorprendía a todos al fichar a la presentadora, que cuenta con más de 20 años de dilatada carrera profesional y que se estrenaba el lunes 7 de febrero. Un nuevo puesto al que ella se adaptó a la perfección, hasta el punto de que ya se ha convertido en una de las personas más queridas del espacio. En este tiempo, la periodista había intentado mantenerse bastante neutra y al margen de las polémicas habituales. Sin embargo, ha llegado el día en el que se ha visto salpicada por una de ellas.
Fue el pasado 4 de noviembre cuando comenzó una guerra inesperada en la que Adela González se vio envuelta. Todo empezó cuando se destapó el préstamo de 100.000 euros de Belén Rodríguez a Kiko Hernández, lo que hizo que la primera acudiera al plató antes de sentarse en el ‘Deluxe’. Una aparición en la que, eso sí, lo último que los espectadores esperaban es que la colaboradora lanzara una clara indirecta a Adela González.
"¡Hola David Valldeperas! Oye, por cierto, me alegro mucho de que no esté Adela, os lo digo. Porque sí, porque no se puede tener menos sensibilidad tratando los temas”, aseguraba Belén Rodríguez nada más llegar a plató. En el ‘Deluxe’, eso sí, la colaboradora pedía perdón a la presentadora por su salida de tono.
No obstante, tras el fin de semana, Adela González volvía a ponerse al frente de ‘Sálvame’ y no dejaba pasar la polémica. En el que ha sido su primer gran conflicto desde que comenzó en el programa, la periodista ha respondido con bastante elegancia. “Faltaría más que todo el mundo, tanto colaboradores como espectadores, no pudieran decir lo que quieran”, aseguraba la presentadora después de visualizar lo ocurrido tres días atrás.
“Entiendo y acepto las disculpas que Belén me hizo en el ‘Deluxe’ a través de la televisión. Las acepto, por supuesto. Sé que lleváis aquí muchos años, más de 13 con vuestras filias, vuestras fobias y sé que hay temas y días en los que todo es complicado, porque os queréis, os odiáis, os amáis… todo en el mismo día. Entiendo que no siempre os apetece hacer ciertas preguntas, pero es que eso es mi trabajo”, continuaba Adela muy contundente.
La presentadora, además, no dudaba en defender su trabajo ante el resto de todos sus compañeros: “Yo pregunto, yo hago entrevistas, yo llevo 20 años dedicándome a preguntar a la gente para intentar que me den información y transmitirla. En eso consiste esto del periodismo, de la información, del entretenimiento en este caso. Y es así. Y si a mí no me cuadran las cosas, yo pregunto y repregunta y me podéis llamar pesada, pero no pasa nada. Yo voy a volver a preguntar hasta intentar conseguir toda la información y generar el puzzle para que en casa os enteréis. Ya está”.
Además, Adela cerraba su primer gran conflicto en ‘Sálvame’ tendiendo la mano a Belén Rodríguez tras sus palabras: “El mensajero a veces se lleva la patada, pero Belén, no pasa nada, tengo buen rollo contigo. Pero te digo una cosa. Acepto las disculpas y las considero como sinceras, pero si las sintiera, tampoco tienes que decir ‘lo siento, me he equivocado, no volveré a hacerlo’. Eso es así, pero para Belén y para cualquiera de los que estáis aquí. Os lo digo de corazón”.
Unas palabras con las que Adela ha puesto punto y final a su primer encontronazo con otro colaborador en ‘Sálvame’ con gran deportividad y mucha elegancia. Un estilo que se ha convertido en la marca de identidad de la presentadora en los más de ocho meses que lleva en el programa.