Fue sin duda uno de los momentos más emotivos que se han vivido durante Supervivientes 2022. Kiko Matamoros se enfrentaba al puente de las emociones y se abría como nunca sobre sus adicciones, sus hijos y su familia. Unas palabras que emocionaron a Lara Álvarez y que también han hecho mella en Adela González, presentadora de Sálvame.
"Hoy lo he escuchado porque ayer por la noche no lo vi y se me ha saltado una lagrimilla. Ojo, si antes tenía boletos, ahora tiene más boletos para llegar a ganar Supervivientes 2022", decía Adela González lanzando así su total apoyo a Kiko Matamoros.
Las confesiones de Kiko Matamoros
"La muerte es el final del camino y de la vida. He jugado con la muerte, he jugado a la ruleta rusa porque he entendido la vida como una aventura, influenciado por esas sesiones de cine donde veíamos esas películas de indios y de romanos. He jugado al límite, he sido 50 años adicto a la cocaína. Quiero que la gente sepa que estoy en una fase de recuperación que inicié antes de venir al concurso, tenía la mucosa casi necrosada, la droga mata y la droga hace mucho daño. Afortunadamente, estoy siguiendo un tratamiento aquí y la verdad es que lo he pasado muy mal porque no me entraba el aire por la nariz, estaba necrosado…", decía sobre su relación con las drogas.
En cuanto a cómo está su relación con Anita Matamoros, Kiko tampoco dudó en sincerarse de manera que nadie esperaba. "Yo lo único que espero es que mi hija sea feliz. Espero que me crea, que sepa que para quererla no tengo que tenerla al lado, que la quiero como quiero a cualquiera de mis hijos y cuando me necesite estaré a su lado, aunque ella no lo quiera. No la olvido, forma parte de mi vida y yo de la suya y ya está. No somos el primer padre y la primera hija que se desentienden y tienen problemas de comunicación y que la llevo en el corazón y que todos los días me acuerdo de todos. Y que lo sepa", decía sin dejar de mostrar que estaba visiblemente emocionado".