La situación no se preveía fácil pero parece que Adara Molinero y Hugo Sierra no quieren cometer más errores y piensan hacer todo lo posible por el bienestar de Martín, de un año. Al margen de sus conflictos personales, el objetivo de ambos es la felicidad del hijo que tienen en común y parece que lo están cumpliendo a la perfección.

La ganadora de 'GH VIP 7' viajaba hasta Palma de Mallorca un día antes que el padre de su hijo. Con mucha pena y nostalgia dejaba atrás una vida feliz en Madrid rodeada de todos sus seres queridos y es que hasta que se solucionen los problemas con respecto a la custodia la joven debe permanecer en el domicilio familiar en la isla balear.