Como todos los españoles, Adara Molinero también se ha quedado en casa durante este confinamiento a consecuencia del coronavirus, pero lejos de estar agobiada con la situación, la ganadora de GH VIP 7 ha encontrado el lado positivo a este encierro obligatorio. 

Actualmente, la madrileña está viviendo en un piso que le ha prestado un familiar junto a los dos hombres de su vida: su hijo Martín y Gianmarco y aunque ni siquiera tienen televisión, el día a día está ayudando a la pareja a conocerse mucho más y, también, ha protagonizar sus primeros roces. Además, la joven ha anunciado que la reconciliación con su hermano Aitor va por muy buen camino:"Recibí un mensaje muy bonito en el que decía que me quería. Poco a poco vamos a intentar recuperar la relación que teníamos antes".