Tras la tempestad llega la calma... Parece que Adara Molinero ha conseguido esa estabilidad y tranquilidad que tanto ansiaba.

Instalada en Madrid con su hijo Martín, la joven reconoce estar viviendo un gran momento de su vida: "Me dijeron que no era sano vivir tan intensamente. Y yo... no sé vivir de otra forma", reconocía recientemente en su perfil de Instagram. Sin embargo, parece que esa vida la está disfrutando alejada de los focos.