“Tengo tanta locura en la cabeza de que eso no es normal…¡que se dejen de sobar, por favor!”Adara entraba como una exhalación en el confesionario tras ponerse en contra a (casi) toda la casa. Atacada de los nervios y llorando como nunca antes, la azafata necesitaba desahogarse. Y es que cree estar perdiendo la cordura con lo que está viviendo.
Pero nosotros le preguntamos a Adara, ¿qué es lo 'normal'? Lo normal es la palabra más ambigua de todo nuestro vocabulario, y está claro que el concepto que ella tiene y el de Pol distan mucho. ¿Merece la pena seguir sufriendo? Si ella nos pudiera escuchar, le diríamos que no tiene sentido estar con una persona a la que no entiendes, ni ella te entiende a ti. La comprensión es básica, y claramente entre ellos falla. Aunque, claro, qué fácil es decirlo cuando uno está fuera… Ella no tiene otro entretenimiento en la casa, no puede pensar en otra cosa, pues el espacio es limitado y también lo es el ocio. Pero si Paula, la hawaiana, pudo pasar de querer casarse con Omar a verlo regresar con su ex, cualquier cosa es posible.
Está jugando mal sus cartas dentro de la casa y lo va a pasar peor aún. Todos en su contra, solo cuenta con el apoyo de Bárbara. Eso sí, todo el sufrimiento en la casa puede traducirse en sensacionales ventajas de cara a futuras expulsiones. No obstante, perfiles similares al suyo han ganado las ediciones anteriores. Si es una estrategia para triunfar, enhorabuena, en cambio si no lo es, que deje de sufrir. Pasarlo mal por empecinamiento, no tiene sentido.
A Adara quizás le siente muy bien la nueva, o mejor dicho, nuevas personas que entrarán en la casa el próximo martes. Serán dos aspirantes, y, de nuevo, audiencia tendrá que elegir quién se queda. Esperamos que estos traigan consigo aire fresco que falta le hace a la azafata, que cada día que pasa está más crispada y al borde de la saturación.
Clara también ha salido salpicada en este conflicto de celos. ¿Los motivos? Su amistad con Fernando. Pareciera que Adara no quisiera que nadie en la casa que se rozara tan si quiera, y le ha echado en cara a Fer que los gestos que tiene con la ex Miss pueden hacer daño a su chica, al malinterpretarlo desde fuera de la casa. Clara no quiere que se insinúen según qué temas, y le ha declarado la guerra. ¡Ah! Y por la novia del andaluz no os preocupéis, que ella parece segura de su relación. Y, de paso, ha lanzado este dardo envenenado: “ A Fer le gustan las chicas más femeninas”. MIAU.