Adara Molinero se encuentra muy agobiada por la situación que está atravesando desde que saliera de la casa de Gran Hermano hace menos de una semana. Tras la polémica exclusiva a Lecturas en la que reconocía que "Gianmarco tendrá que esperar", la madrileña está intentando volver a la normalidad de su día a día y es común verla salir a hacer compras, comer o simplemente dar un paseo. Este lunes, la joven aprovechaba el buen tiempo de Palma de Mallorca para salir a pasear a su bebé por un centro comercial cercano a su casa.