Adara Molinero está enamorada y feliz junto a Gianmarco Onestini. Por el amor del italiano va a luchar contra viento y marea, tal y como ha confesado esta semana en las páginas de Lecturas en una de las exclusivas más comentadas, y cada día se encuentra más segura de su decisión de empezar de cero con él. De hecho, la pareja acaba de dar un paso muy importante en su relación y el italiano ya conoce a Martín, el bebé de su novia.
Y con este escenario (casi) perfecto, porque a Adara aún le queda un espinoso camino en los tribunales que recorrer frente a su ex, Hugo Sierra, la ganadora de GH VIP 7 ha sido una de las colaboradoras del segundo debate de Supervivientes 2020, donde ha lucido un espectacular vestido blanco que recordaba mucho a un diseño de novia, eso sí con un toque de lo más sexy y atrevido.
Adara ha sido preguntada por sus compañeros por su elección estilística tan llamativa y ella se ha dejado querer entre tantos piropos. Pero, claro, la pregunta era inevitable: ¿Es que con su vestido nos quería mandar algún mensaje? ¿Es que quiere casarse Adara?
"Me encantaría casarme pero todavía no, el tiempo lo dirá", ha respondido la hija de Elena Rodríguez a Jordi González cuando este le ha preguntado por sus intenciones de pasar por el altar. Y también si lo haría con Gianmarco Onestini, una pregunta a la que ella ha respondido con un "ya se verá".
Adara no ha querido mojarse, ya que lleva por el momento poco tiempo de relación, pero está, eso sí, absolutamente entregada y enamorada. "Gianmarco se está portando muy bien, me está demostrando todo", ha confesado dejando a un lado su vergüenza habitual al abrir su corazón a la vez que reconocía que "jamás" había mirado a nadie como mira al italiano.