La ceremonia de los Premios Feroz ha sido el lugar elegido por Ana Allen para "reconciliarse" con el mundo del cine. La actriz, muy elegante con un esmoquin de terciopelo negro y pajarita, ha recuperado la sonrisa después del escándalo que protagonizó hace cinco años al manipular una imagen haciendo creer a todos que había sido una de las invitadas a los Premios Oscar.
Tras el revuelo causado y el correspondiente desprestigio, hay que recordar que se inventó toda una carrera profesional en Los Ángeles, la joven se vio obligada a retirarse y fue el pasado mes de septiembre cuando reaparecía públicamente sobre una alfombra roja.
De vuelta a la vida pública y con ganas de disfrutar y pasarlo bien con compañeros a los que no ve desde hace años, Ana ha querido hablar desde el dolor que todavía siente al recordar lo sucedido: "Somos capaces de machacar a una persona sin tener ni idea de nada. Yo jamás he dado una declaración para que la que la gente tenga idea de qué ocurrió", reconocía a LOC a la vez que dejaba en el aire que nada es lo que parece: "No tenéis ni idea, mucha gente pediría perdón si supiera lo que pasó".
Afortunadamente, toda esta historia ya forma parte del pasado y en estos momentos Anna solo tiene ganas de volver a trabajar y sobre todo ser feliz con lo que hace. La primera oportunidad se la dieron Los Javis, quienes apostaron por ella como parte del elenco de la exitosa serie 'Paquita Salas' y a quienes está profundamente agradecida "ha sido un regalo trabajar con ellos", aseguraba. Pero parece que esto es solo el principio y es que la actriz ha reconocido que tiene ofertas muy interesantes sobre la mesa, aunque prefiere no hablar de ellas hasta que no sean un hecho.