A primera vista y cocinada a fuego lento: así es la historia de amor de Pepe Rodríguez ('MasterChef') y su mujer, Mariví Fernández

Fuera de los fogones, Pepe Rodríguez lleva una vida de lo más discreta junto a su esposa y sus tres hijos

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Mariví Fernández y Pepe Rodríguez
Gtres

Pepe Rodríguez (56 años) no solo puede presumir de ser uno de los chefs más importantes del país. Tampoco de ser uno de los más queridos y reconocidos. La culpa la tiene, en cierto modo, su papel como jurado en el universo 'MasterChef'. Ha conseguido ganarse el cariño del público, lo que ha repercutido en un mayor éxito para su restaurante, El Bohío, y para el resto de sus proyectos gastronómicos.

El amor hacia la profesión comenzó cuando tenía 22 años. Para él, es el ingrediente principal de esas creaciones con las que ha conseguido la codiciada estrella Michelin. Con tesón y mucho trabajo, ha convertido su local en un templo de la cocina de vanguardia. Nació prácticamente en la barra de este establecimiento. Lo montó su abuela Valentina en 1934 como un bar-mesón. Tiempo después, lo heredaron sus padres. De sus manos pasó a las de su hermano Diego. 

Pepe Rodríguez ha recorrido un largo camino, uno en el que le ha acompañado la mujer de su vida, Mariví Fernández. Se conocieron en otro bar de Illescas, localidad natal del chef. Para Pepe Rodríguez fue amor a primera vista. Estaba trabajando cuando ella llegó con una amiga. Se cruzaron en varias ocasiones por el pueblo toledano al que ella acudía asiduamente.

Fue un amor cocinado a fuego lento. El primer beso se hizo esperar. Eso no les ha impedido convertirse en una pareja sólida. No ha sido tarea fácil. Compaginar su vida personal con un trabajo que le requiere estar siete días a la semana ha dificultado las cosas. Pepe ha aprovechado cada oportunidad que ha tenido para reconocer el esfuerzo de su mujer, siendo consciente de que ha sacrificado "muchas cosas".

Mariví Fernandez, alejada de los focos

Fuera de los fogones, mantienen una vida discreta. Mariví Fernandez es ajena a la fama de su marido. Son contadas las ocasiones en las que ha aparecido frente a las cámaras. Y si lo ha hecho ha sido para apoyar a su pareja. Lo hizo en el especial en su honor de 'El musical de tu vida', programa presentado por Carlos Sobera. También apareció en una emisión de ‘MasterChef Junior’ y en algún que otro evento al que han acudido juntos. Tampoco son muchas las publicaciones en redes que han compartido juntos. Que sean pocas las ocasiones en las que se dejan ver juntos no impide que cada vez lo hayan hecho fuese una muestra de la complicidad que tienen.

Una familia numerosa con pasión por la cocina

De su relación, han nacido sus tres hijos: María (31 años), Jesús (19 años) y la pequeña Manuela (14 años). "Son los mejores del mundo entero, son mis hijos, lo que más puedo querer, pero son muy puñeteros", se sinceraba con Bertín Osborne, reconociendo que habían heredado de él ese carácter que alguna vez ha dejado ver ante las cámaras de 'MasterChef'.

No es lo único que comparten. Los tres disfrutan mucho de verle cocinar. Están tan acostumbrados al buen comer que, como curiosidad, dejaron el comedor del colegio porque "se quejaban constantemente". También son los más exigentes y sus mejores clientes, los que les dicen a la cara cuando no se "curra" la comida. 

La aparición estelar de su hijo en ‘MasterChef Celebrity’

Como su madre, los tres prefieren llevar una vida discreta. La fama no ha sido fácil de digerir para ninguno de ellos. La mayor es a la que más le ha costado porque "le pilló siendo más mayorcita". El que mejor lo ha llevado es, sin duda, el mediano. Jesús incluso ha llegado a participar este año en un programa de ‘MasterChef Celebrity’ para sorpresa de su padre.

 

En su breve paso por el concurso culinario, donde se puso la chaquetilla blanca de chef para ayudar a su progenitor, demostró que no ha heredado la misma pasión (o destreza) por la cocina que él. Prefiere comer. Sus rasgos físicos, sí. Padre e hijo se parecen mucho. Los aspirantes del talent culinario no daban crédito al respecto. De complexión similar, Jesús recuerda al Pepe Rodríguez a sus años. Tienen el mismo pelo y rostro. Están además muy unidos. Aunque no comparten su gusto por la cocina, sí su pasión por el deporte. Es habitual ver al estudiante de universidad jugando al tenis o al fútbol con el jurado de ‘MasterChef’. 

Pepe Rodríguez hijo

Puede que el gusanillo le surja más tarde. Como Pepe Rodríguez, que descubrió su pasión por la cocina de forma tardía después de tener que hacerse cargo por obligación del restaurante familiar. Cogió las riendas junto a su hermano Diego cuando su madre enfermó. Lo que tienen muy claro sus tres hijos es que es una profesión que implica muchos sacrificios y que por esta se han perdido muchos momentos junto a su progenitor, que siempre ha lamentado esto. 

En una entrevista que concedió hace un tiempo a Bertín Osborne, le aseguró que siempre se guardaba el mes de agosto para su familia. "Ese mes quiero que me cansen, que me aburran, desayunar, comer y cenar con ellos, saber qué les gusta, qué no, echarnos la siesta todos juntos. Para mí eso es lo mejor del mundo", confesó sobre la verdadera razón de su felicidad y la de su mujer, Mariví.