Ya se sabe que las redes las carga del diablo. Y si eres famoso o famosa, aún hay que tener más cuidado con lo que se dice –o lo que se muestra– públicamente. Eso es, justamente, lo que le ha pasado a Jon Kortajarena, recién llegado de Los Ángeles, donde estaba viviendo los últimos tres meses.
Resulta que Jon decidió regresar a España por una noticia alarmante y es que a su madre le han diagnosticado covid-19. El modelo removió cielo y tierra hasta que encontró un billete de avión Los Ángeles-Londres y otro Londres-Bilbao. Después, condujo desde tierras vascas hasta llegar a su casa en Madrid. Entre el jet-lag, las muchas horas de vuelo y las de conducción, Kortajarena llegó a su domicilio madrileño agotado físicamente.
Como no tenía nada de comer en casa, pidió que le trajeran una tortilla a domicilio. "Me dijeron que me la traerían en 20 minutos, pero a las dos horas no había llegado y reclamé", se ha justificado Kortajarena. Claro que, por lo visto, el modelo se puso en plan "yo quiero mi tortilla", humilló al repartidor –él dice que quiso hacer una broma y que esta fue "desafortunada"– y, después, compartió su enfado en un stories que ya se ha borrado.
Esa actitud no ha gustado en absoluto a muchos de sus seguidores, que lo han llamado 'caprichoso', 'maleducado', 'pijo' y otras lindezas, al tiempo que le recordaban que los trabajadores de la empresa a la que él llamó, no solo se juegan la vida por el coronavirus, sino que lo hacen en unas condiciones laborales absolutamente precarias y lamentables.
Kortajarena trató de justificarse por todos los medios: "Para la gente que no quiera molestarse en ver los stories, sólo explicaros que en primer lugar, yo no vivo en España y no conocía las condiciones de los trabajadores de globo. Honestamente. No volveré a trabajar con ellos. Segundo, llegaba a mi casa después de 3 meses fuera y no tenía absolutamente nada para comer, después de más de 20 h de vuelo. Era media noche y se me ocurrió utilizar este servicio como última opción. He pedido disculpas. Pero creo que el contexto de la situación es importante. Y también creo que los insultos y las amenazas, no son una forma constructiva de comunicarse. Todos podemos equivocarnos, pero eso no justifica ciertas actitudes", escribió en Twitter el modelo.