25 invitados, una violinista, muchas flores y ausencias: así fue la fiesta de compromiso de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Una violinista amenizaba la llegada de los invitados a la fiesta de compromiso de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (33 años). Por suerte, las lluvias en Madrid habían pasado y ya la temperatura había vuelto a recuperarse. La pareja comenzaba con los fastos de su esperada boda con una celebración íntima y en familia. Los Onieva y los Falcó-Preysler se encontraban, de forma oficial, por primera vez. ¿El escenario? La casa de Isabel Preysler, como no. Veinticinco invitados, algunas importantes ausencias y muchos ramos de flores acompañaron a Tamara e Íñigo en su -primer- gran día.

Tamara Falcó ya había adelantado poco antes que iba a ser una celebración modesta. Para los estándares, claro, de las celebraciones con el sello Preysler. La casa de Isabel se abrían para recibir tanto a su familia, como a la de Tamara y, claro, a los Onieva. Los padres de Íñigo y su hermana Alejandra se encontraban con la que será, desde el próximo julio, su familia política. “Es cuando se conocen tu familia y la de él, hay una cena, hay discursos, intercambio de regalos… De mi familia a él y de su familia a mí”, vaticinaba una más que contenta Tamara.

De azul y con gafas de sol llegaba Íñigo Onieva a su propia fiesta de compromiso

Una violinista y veinticinco invitados a la fiesta de Tamara e Íñigo

Era Íñigo Onieva el primero que hacía acto de presencia en la celebración. Todavía de día, el futuro marido de Tamara Falcó aparecía con traje azul y gafas de sol y saludaba a las personas encargadas de la recepción. Poco antes se había podido ver su moto ya aparcada en casa de Isabel Preysler. Como en toda buena tradición, el futuro novio no había permanecido en el hogar junto a Tamara. Seguramente algo nervioso por la situación, el empresario se disponía a dejarlo todo preparado.

Un total de veinticinco invitados acudieron a casa de Isabel Preysler. En sus propios vehículos pudimos ver a la madre y la hermana de Íñigo Onieva, a una risueña Xandra Falcó, también Manuel Falcó junto a Amparo Corsini, y a Álvaro Castillejo, primo de Tamara Falcó y casi mentor en estos asuntos -celebró su boda hace escasos meses a la que también acudió Tamara-

Una de las llegadas más esperadas fue la de Isabelle Junot. Junto a Álvaro Falcó, la exconcursante de 'MasterChef Celebrity' acudía con un precioso vestido azul. Su presencia en la fiesta de compromiso, aunque estaba garantizada, cobra especial relevancia. El embarazo de Isabelle podría haber sido una de los motivos por los que Tamara e Íñigo decidiesen adelantar la fecha prevista para su enlace.

Isabelle Junot y su marido, Álvaro Falcó, llegando a casa de Isabel Preysler

Las llamativas ausencias de la fiesta de Tamara e Íñigo

Como era de esperar, tanto la anfitriona como su madre, Isabel Preysler, esperaron a los invitados en la casa. Ni una imagen filtrada de madre e hija en la fiesta de compromiso. Y como también es de esperar, allí se encontraría Ana Boyer junto a Fernando Verdasco. Se repite la imagen del 40 cumpleaños de Tamara donde pudimos ver, por primera vez, un posado oficial de Íñigo Onieva con la familia Preysler.

No fueron las únicas y llamativas ausencias. Tampoco vimos desfilar entre los invitados a los hermanos de Tamara por parte de madre. Ni Enrique Iglesias, ni Julio Iglesias Jr., ni Chábeli. Algo lógico en alguno de los casos pues viajar desde el extranjero a tan poco tiempo de la boda no tiene demasiado sentido. ¿Les veremos ya directamente en julio o se encontraría alguno de ellos ya en casa de Isabel Preysler desde horas antes de la fiesta?

Preparación para la boda de Tamara e Íñigo

Es este el primer gran acto para Tamara Falcó e Íñigo Onieva. El primer escenario que ya les prepara para su próximo enlace. La pareja, que ha vivido unos meses intensos y convulsos, trata de mantener su día a día a pesar de todo lo que queda por hacer. El próximo julio, se darán el 'sí, quiero' en El Rincón, uno de los lugares más significativos para la hija del desaparecido Carlos Falcó. Allí tendrán a toda la familia, a sus amigos más íntimos y también el recuerdo de los que ya no pueden acompañarles.

Hasta entonces, hay que mantener el secreto del vestido de la novia, el destino de la luna de miel y desmentir todos los rumores que apuntan a un posible embarazo de Tamara. Ya lo dejó claro Íñigo que primero llegaría la boda y luego, si toca, el bebé. A tradicionales no les gana nadie.