20 años sin Sandra Domecq, madre de las hijas de Bertín y de Ana Cristina Portillo: la historia

Ana Cristina se casa el próximo 28 de septiembre en Jerez de la Frontera con Santiago Camacho y este fin de semana se ha celebrado la fiesta de pedida

Montse Jolis
Montse Jolis

Periodista especializada en corazón y sociedad

Sandra Domecq
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Este verano ha tenido lugar en Hornachuelos, Córdoba, la pedida de mano de Ana Cristina Portillo por parte de su novio, el ingeniero industrial Santiago Camacho, con quien lleva siete años de relación. La pareja se casará el próximo 24 de septiembre en la catedral de Jerez de la Frontera, Cádiz, y el convite se celebrará en la hacienda Santiago, la finca que perteneció a sus abuelos maternos Beltrán Domecq González y Ana Cristina Williams.

Ana Cristina es hija de Sandra Domecq Williams, primera mujer de Bertín Orborne, y su segundo esposo, el fotógrafo Fernando Portillo, y hermana por tanto de las tres hijas que Bertín y Sandra tuvieron en su matrimonio, Alejandra, Eugenia y Claudia. Sandra fue siempre una mujer muy discreta, muy guapa, que nada tenía que ver con el mundo del espectáculo. ¿Pero quién fue realmente Sandra Domecq?

Enamorada en secreto de Bertín

Bertín y Sandra

Bertín y Sandra se conocieron siendo dos adolescentes.

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Sandra Domecq Williams nació en Jerez de la Frontera, en 1954, en el seno de una familia numerosa de ilustre apellido bodeguero. Sus hermanos fueron Beltrán, Rodrigo, Lucila, Christian y Marcos, este último, al que Sandra estaba muy unida, era íntimo amigo de Bertín Osborne. Marcos Domecq falleció en un trágico accidente de coche en 1984.

La madre de Ana Cristina Portillo recibió una educación exquisita, al igual que sus hermanos y hermanas, en colegios ingleses y franceses. Sandra y Bertín se conocieron siendo adolescentes y aunque ella tenía un novio inglés y aristócrata, John Wellesley, hijo del Duque de Wellington, reconoció tiempo después que llevaba nueve años secretamente enamorada del amigo de su hermano, es decir, de Bertín.

"Me enamoró con un fandango"

Una de las hermanas de Bertín le organizó una fiesta a Sandra. "Nos conocíamos desde siempre, por nuestras familias. Siempre nos hemos visto, pero le descubrí en una fiesta que me dio una de las hermanas de Bertín. Ahí comenzó todo", declaró Sandra a la revista Hola en 1981. Bertín, que había tenido mil y un trabajos hasta que decidió lanzarse a la esfera musical, ya había hecho sus pinitos como cantante y en esa fiesta cantó para Sandra. "Me enamoró con un fandango", afirmó Sandra.

Bertín y Sandra

El noviazgo de Sandra y Bertín duró tres años.

Archivo Lecturas

En esa época, tanto Sandra como Bertín tenían pareja, pero, como ya hemos dicho, a Sandra ese novio inglés de alta alcurnia no le divertía tanto como el simpático y lenguaraz Bertín, del que estaba secretamente enamorada. Su noviazgo duró tres años. "Pero desde nueve años antes yo ya tenía pensamientos de casarme con él. Lo que ocurre es que nunca se lo dije", declaró Sandra.

Tampoco Bertín pasó por alto la simpatía, la belleza y la elegancia de aquella joven jerezana que, como él, pertenecía a una de las familias bodegueras de mayor prestigio. Su saber estar y su sonrisa le valieron a Sandra para trabajar de azafata de eventos en Madrid, trabajo que abandonó cuando se casó con Bertín.

"Yo era un becerro descontrolado"

Bertín y Sandra

Bertín y Sandra se casaron en Jerez de la Frontera en 1977.

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Sandra Domecq y Bertín Osborne se casaron muy jóvenes. Ella tenía 22 años y él 21. Y es precisamente ese el motivo por el que, según señaló el propio Bertín en conversación con Paz Padilla, el matrimonio no funcionó.

"Yo me casé con 21 años, con esa edad no sabes nada. Si nos hubiésemos casado con 34, seguramente hubiésemos seguido juntos. Nos casamos con 21, yo era un becerro descontrolado. Yo era Troya y ella lo sabía. Ella era una mujer irrepetible, fuimos amigos hasta el final", dijo Bertín.

La boda se celebró el 9 de julio de 1977 en la iglesia de San Miguel, en Jerez, la misma que eligió su hija Claudia para casarse con José Entrecanales en 2021. Sandra llegó al altar embarazada, motivo que, probablemente, precipitó el enlace matrimonial. Eran otros tiempos.

La muerte de Christian y la llegada de Alejandra

Lo cierto es que tanto Sandra como Bertín estaban entusiasmados con la llegada de ese primer bebé. Fue un niño que, desgraciadamente, nació con un severo problema en el hígado. Christian, que así llamaron al niño, murió al mes de nacer en brazos del propio Bertín, un duro golpe que el cantante nunca logró superar y que dejó a Sandra absolutamente desolada.

En cuanto Sandra estuvo recuperada, volvió a quedarse embarazada y en 1978 nació Alejandra, la hija mayor del matrimonio. Tras ella llegarían Eugenia, nacida en 1986, y Claudia, que llegó al mundo en 1989, cuando Sandra y Bertín ya estaban separados.

Sandra Domecq y Alejandra

En 1978 nació Alejandra, la primera de sus hijas.

Instagram @alejandra_osborne

Pero antes de que nacieran Eugenia y Claudia, la hasta entonces tranquila vida de Sandra Domecq se vio sacudida por el enorme éxito de su marido en la música. Fue en 1981 cuando con 'Amor mediterráneo' Bertín se dio a conocer como cantante. Luego le siguieron éxitos como 'Buenas noches, señora', 'Tú, solo tú', o sus inolvidables rancheras. Y paralelamente a su carrera musical, también empezó a ser mítica su fama de mujeriego.

Sandra estaba embarazada cuando se separó de Bertín

La fama de galán de Bertín Osborne era sobradamente conocida. Sandra sufrió mucho por las infidelidades del cantante. Por su cabeza no pasaba la idea de divorciarse por sus creencias religiosas, de modo que la decisión de romper la tomó Bertín. Lo peor es que Sandra estaba embarazada de tres meses del que sería su cuarto hijo.

"Yo soy el único culpable de todo. Sandra es la mejor mujer que cualquier hombre puede soñar. Yo no me la he merecido nunca en la vida", declaró Bertín en 1988, año en el que se anunció su separación definitiva. "Nuestra convivencia era desde hace tiempo muy difícil y el hecho de que venga otro hijo no quiere decir que vaya a ser mejor", añadió.

"La paciencia de Sandra se acabó"

Sandra Domecq

Ana Cristina recordó a su madre el 13 de agosto de 2023 con esta imagen.

Instagram @anacristinapd

"Habíamos llegado a un momento de nuestra vida en el que yo tenía que cambiar absolutamente de manera de ser, de comportarme y de vivir para seguir con ella. Y entonces yo creo que en estos momentos no estoy preparado para hacerlo. Llega un momento en que la paciencia se acaba, y la de Sandra se acabó y se hartó de tener una persona al lado que no tenía", declaró Bertín a Hola.

Sandra, con el divorcio, recuperó la tranquilidad en su vida. Encontró de nuevo el amor en el fotógrafo Fernando Portillo, con el que se casó en 1993. De ese matrimonio, que apenas duró tres años –se separaron en 1996–, nació Ana Cristina, su cuarta hija, la que precisamente ha sido protagonista estos días por la fiesta de su petición de mano.

¿Bertín, celoso de su ex?

Se sabe que Bertín se disgustó con el matrimonio de su ex, no porque se casara de nuevo, sino porque Sandra no le anunció ese compromiso. ¿Celoso de su ex? Es posible.

Sandra Domecq

Sandra Domecq, en 1996, con su hija Ana Cristina Portillo y una amiga en la Feria de Jerez.

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La exmujer de Bertín siempre quiso que sus cuatro hijas, pese a la diferencia de edad, mantuvieran una buena relación. Y así fue. Incluso Bertín, tras años divorciados, recuperó la relación con la madre de sus hijas, alimentando una amistad que duró hasta el final.

La enfermedad de Sandra

Pero un nuevo golpe llegaría a la vida de Sandra Domecq. En 2003 le fue diagnosticada una leucemia muy agresiva. Ana Cristina era una niña todavía, pero sus hermanas mayores se volcaron por completo con su madre. También Bertín y Fernando Portillo.

En la boda de Alejandra Osborne con Joaquín Buendía, celebrada en octubre de 2003, volvimos a ver juntos a Sandra y a Bertín y ya en las imágenes eran visibles los efectos devastadores que la enfermedad estaba haciendo en Sandra. Pese a ello, la madre de Alejandra volvió a lucir con una elegancia digna de su clase.

Boda Alejandra Osborne

Sandra, en una de sus últimas apariciones públicas. Fue en la boda de su hija Alejandra, en 2003.

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Una boda y tres funerales

La alegría por la boda de su hija mayor se vio empañada por dos acontecimientos muy tristes en la vida de Sandra: la muerte de su padre, Beltrán Domecq, un año antes, y la de su madre, Ana Cristina Williams, ese mismo año.

Además, la leucemia avanzaba irremediablemente y la enfermedad no tuvo piedad con Sandra. En julio de 2004 fue internada, ya en estado terminal, en la clínica Sagrado Corazón de Sevilla, donde falleció un mes después, el 13 de agosto. Tenía solo 51 años.

Sus restos mortales fueron trasladados al tanatorio de Jerez, donde se celebraron las exequias, y su féretro fue sepultado en el panteón familiar del cementerio de Nuestra Señora de la Merced, en Jerez.

Entierro Sandra Domecq

Bertín, con sus hijas Eugenia y Claudia, en el entierro de Sandra Domecq, en agosto de 2004.

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Las hijas de Bertín no dejaron sola a Ana Cristina

Ana Cristina tenía solo diez años cuando falleció su madre, de modo que sus tres hermanas mayores no la dejaron sola. Alejandra, ya casada, fue una segunda madre para Ana Cristina, y Bertín no puso ninguna objeción para que Ana Cristina viviera con sus hijas Eugenia y Claudia, todo lo contrario.

Las hijas de Bertín y Ana Cristina Portillo

Ana Cristina, Claudia, Eugenia y Alejandra, cuatro hermanas muy bien avenidas.

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Con permiso de su verdadero padre, Fernando Portillo, Bertín se convirtió en un segundo padre para Ana Cristina, que se ha criado con sus hermanas desde el primer momento. Es tal el cariño que Ana Cristina y Bertín sienten el uno por el otro, que Bertín es uno de los invitados VIPS de su boda con Santiago Camacho.

Sandra Domecq fue una mujer "espectacular" y "una gran dama", según la definió Bertín Osborne, a la que no le gustaba formar parte del foco mediático, pero al que se vio abocada por el éxito de su marido tanto en la música, como en la televisión, como por sus incontables romances con mujeres famosas, muy famosas o no tan famosas.