20 años sin Carmen Ordónez. Recordamos su vida, su familia y sus amores

Carmen Ordóñez había nacido el 2 de mayo de 1955 en Sevilla. Hija de dos legendarias sagas de toreros, Carmen era la hija mayor de Antonio Ordóñez y Carmen González Lucas, hermana de Luis Miguel Dominguín. Tuvo una hermana menor, Belén, nacida el 29 de junio de 1956. Belén falleció en 2012, víctima de un cáncer. Antonio Ordóñez fue muy amigo de personalidades como el escritor y periodista Ernest Hemingway o el cineasta Orson Welles, cuyos restos mortales, por cierto, están enterrados en la finca El Recreo de San Cayetano, en Ronda, propiedad actualmente de sus herederos, los hermanos Fran y Cayetano Rivera.

Sobrina de Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé, Carmen y Belén eran primas hermanas de Miguel Bosé y Lucía y Paola Dominguín. Carmen es la niña de la izquierda de la imagen tomada durante la primera comunión de Miguel y Lucía, a mediados de los años 60. En la foto vemos a su tío Luis Miguel que apoya sus manos sobre los hombros de su sobrina. Carmen solo era un año mayor que su primo Miguel, mientras que su hermana Belén –a su lado, en la foto– nació el mismo año que el cantante.

A nadie extrañó que Carmen, que vivía en un ambiente inmensamente taurino, se enamorara de uno de los toreros más atractivos de la época, Francisco Rivera, 'Paquirri'. Carmen solo tenía 17 años cuando se casó con Paquirri, que estaba a punto de cumplir 25. Era el 16 de febrero de 1973 y la boda se celebró en la basílica de San Francisco el Grande, en el madrileño barrio de La Latina, con gran pesar para su padre que siempre pensó que su hija mayor –que era su ojito derecho– se casaba siendo aún una cría menor de edad. Pero Carmen no hacía caso a nadie ni a su padre, al que admiraba y adoraba. En aquella boda hubo nervios, risas y lágrimas. La avalancha de periodistas e invitados –un millar–, provocó un enorme atasco en el centro de Madrid y la madre y la hermana de Carmen no pudieron estar presentes en el momento del "sí, quiero" por lo que acabaron hechas un mar de lágrimas. La única que estaba tranquila era Carmen, que se había tomado una pastilla para los nervios. La feliz novia lució un diseño de Herrera y Ollera.

El joven matrimonio pasó a ser objetivo habitual de la prensa del corazón. Eran jóvenes, guapos y estaban muy enamorados. En sus primeros años tras la boda, el matrimonio se instaló en un piso del madrileño Paseo de La Habana, pero después se mudaría a la ciudad de Sevilla, concretamente, al barrio de Los Remedios.

Hija, sobrina, esposa y madre de toreros, a los once meses de la boda, el 30 de enero de 1974, Carmen dio a luz al primer hijo del matrimonio, Fran. La hija mayor de Antonio Ordóñez no iba nunca a ver torear a su marido, ella era de esas esposas de torero que prefería esperar en casa la llamada de teléfono en la que Paquirri le comunicara que todo había ido bien. Tampoco fue nunca a ver torear a sus hijos Fran y Cayetano, y es que, pese a haber crecido en un ambiente taurino no podía evitar el miedo a que un toro se llevara por delante a un ser querido. El 13 de enero de 1977 nació el segundo hijo del matrimonio, Cayetano. Pronto, sin embargo, comenzarían los problemas en la pareja. Paquirri quería una mujer a la antigua, que se quedara "en casa y con la pata quebrada", y quería vivir en el campo. Carmen, en cambio, era un ser libre y más urbanita. Se acabaron separando en 1979.

Orgullosísima de sus dos varoncitos, Carmen Ordóñez se volcó en sus hijos. La ruptura con Paquirri fue totalmente amistosa. Incluso no puso ninguna objeción cuando su exmarido inició un romance con una de sus mejores amigas, Lolita, tres años menor que ella. Claro que Carmen no se quedó atrás e inició un romance con el ex de Lolita, Antonio Arribas, un playboy afincado en Marbella que pertenecía al grupo de Los Chorys, en el que estaban, entre otros, Luis Ortiz –marido de Gunilla– o Yeyo Llagostera, todos ellos muy conocidos en la noche marbellí.

A Carmen no le gustaba estar sola y tras romper con Paquirri –que ya se había casado con Isabel Pantoja– y con Antonio Arribas conoció al que sería su segundo marido, el cantante –que nunca llegó a triunfar– Julián Contreras. Se casaron en marzo de 1984 en Miami en una ceremonia civil e íntima. La pareja acabó viviendo en Tánger, Marruecos, un país que siempre fascinó a Carmen. Meses después de casarse con Contreras, en septiembre de 1984, moría Paquirri tras una gravísima cogida en la plaza de Pozoblanco, dejando viuda a Isabel Pantoja y huérfanos a los tres hermanos Rivera, Fran, Cayetano y Kiko. Fue un golpe muy duro para los hijos de Carmen Ordóñez que aún eran muy niños. Fran tenía diez años y Cayetano, siete.

Carmen y Julián tuvieron un hijo en común, Juliancito, el primero de él y el tercero de Carmen. Julián Contreras jr nació el 14 de enero de 1986 y fue quien vivió más de cerca los últimos años de su madre, aunque no estuvo a su lado cuando esta murió porque se habían enfadado. El 21 de marzo de 1988, Carmen y Julián volvieron a casarse, esta vez por la iglesia, y aunque se separaron en 1994, siempre mantuvieron una buena relación.

El 23 de octubre de 1998 se celebró en la catedral de Sevilla la gran boda de aquel año. Carmen Ordóñez ejerció de madrina de su hijo Fran en su enlace con la única hija de Cayetana, la duquesa de Alba. Como padrino de la novia actuó su hermano Cayetano Martínez de Irujo. Carmen fue muy criticada por las lágrimas que derramó durante la ceremonia, que algunos consideraron una exageración. Lo cierto es que la madre de Fran, según confesó el mismo en 'De viernes', no estaba muy de acuerdo con la boda. Y en el fondo, tenía razón. "Mi madre me dijo 'Fran, yo creo que esto ha sido una equivocación, creo que esto te va a dar más problemas que alegrías. Creo que esto no va a ir a ningún lado", le dijo antes de casarse. Fran y Eugenia le dieron a Carmen su primera nieta, Tana, pero las diferencias de la pareja eran insalvables y en 2002 se separaron.

El 26 de octubre de 2001, en Gijón, Carmen Ordóñez volvió a vestirse de madrina, esta vez para acompañar al altar a su hijo mediano, Cayetano, en su boda con la modelo, actriz y cantante Blanca Romero. Las bodas de sus hijos no tuvieron un final feliz. Si Fran se separó de Eugenia, Cayetano también se separó de Blanca Romero tres años después de la boda. De aquella unión les quedó una hija, Lucía, nacida de una anterior relación de Blanca y que Cayetano adoptó cuando la niña tenía cinco años.

Carmen ejercía de andaluza siempre que podía. No se perdía ni usa sola de las tradiciones de esas tierras, como la Semana Santa, la Feria de Abril o la romería de El Rocío. Además de su fervor religioso, Carmen disfrutaba de sus amigos y del camino, seguramente, su afición más arraigada. Cumplir todos los años con la Blanca Paloma, en la aldea almonteña de El Rocío, era una cita obligada para ella.

Eduardo Bermejo tenía 25 años y era amigo de Fran Rivera cuando Carmen, que ya estaba en los 40, se enamoró de él. Por aquellos años, en la década de los 90, la sociedad española aún no veía bien que una mujer mayor se enamorara de alguien más joven. Es posible que Carmen, que siempre se identificó con las ideas de la extrema derecha y aseguraba ser una mujer machista, pensara igual –su hijo Fran también era más joven que Eugenia– hasta que le sucedió a ella misma. De todos modos, no fue el romance de Bermejo el que más marcara la vida sentimental de 'la divina'.

Al regresar de Marruecos y tras su ruptura de Julián Contreras, Carmen se dejó querer por Pepe Cabrera al que había conocido en El Rocío. Carmen comenzó a tener problemas con las drogas cuando murió su madre, en 1982. Ella misma contó que, a partir de ese momento, necesitó pastillas para dormir durante toda su vida. Carmen tenía solo 27 años. Después, probó otras drogas. "Cuando la cocaína entra en casa, hace un daño brutal. Me costó asimilarlo, me alejé de mi madre porque vi lo que hacía y sentía impotencia por querer ayudar", desveló su hijo Julián en 'Mi casa es la tuya', de Bertín Osborne.

El bailarín Ernesto Neyra, que formó parte del cuerpo de baile que Rocío Jurado llevaba en sus conciertos, fue el tercer marido de Carmen Ordóñez. Se habían conocido en El Rocío en mayo de 1997 y se casaron por lo civil pocos meses después. Su matrimonio, según la propia Carmen, fue un infierno, con acusaciones de malos tratos. Lo cierto es que la denuncia la hizo en el plató de 'Crónicas marcianas', aunque, finalmente, acudió a la Justicia. En aquellos años aún no existía la ley de protección contra la violencia de género y, según el juez, Carmen Ordóñez no respondía al perfil de mujer maltratada, por lo que absolvió a Neyra de las acusaciones. El matrimonio solo duró dos años.

Kiko Matamoros, antes de ser un personaje televisivo, se dedicó a representar a famosos, como Mar Flores –que además fue su cuñada– o Carmen Ordóñez, con la que mantenía una estrecha relación. Kiko Matamoros fue uno de los que más defendió a Carmen durante su enfrentamiento con Ernesto Neyra.

Carmen Ordóñez recuperó la paz junto a Pepe Gómez, componente del grupo Los Marismeños, en junio de 2000. A los dos les unía una destructiva adicción, las drogas. Pepe hizo lo posible y lo imposible para dejarlas –y lo consiguió– y convenció a Carmen para que ella hiciera lo propio. Carmen no tuvo tanta voluntad como Pepe y tan pronto empezaba un tratamiento de desintoxicación como lo dejaba sin dar explicaciones. Carmen y Pepe estuvieron juntos tan solo un año. Las adicciones los separaron.

Perteneciente a la famosa familia de rejoneadores, los Peralta, Paco de Pablos fue el último gran amor conocido de Carmen Ordóñez. Se conocían de toda la vida, pero vivieron un romance en los últimos años en vida de Carmen. La periodista Ángela Portero recogía en La Razón las palabras que Paco le dedicó a Carmen tras su muerte: "La quería con locura y espero que se lo esté pasando muy bien donde esté, porque realmente se lo merecía. Era alguien a quien yo nunca podré olvidar. No es Carmina, es la gran señora Carmina. Lo que tiene que hacer la prensa es tratarla bien, por favor, ya sufrió bastante durante toda su vida". Paco de Pablos falleció en 2021 tras una larga enfermedad.

En 2002, Carmen Ordóñez fue reconocida en el salón Cosmobelleza, celebrado en Barcelona, con el Premio Imagen del Año. Uno de los gestos que la caracterizaba era la manera cómo se echaba para atrás su negra melena. Carmen, muy humilde, decía entre risas: "No sé cómo me dan este premio si yo tengo un pelo de rata".

Además de colaborar con 'Crónicas marcianas' y 'A tu lado', Carmen Ordóñez concedió muchas exclusivas en televisión y en revistas del corazón. Era su 'modus vivendi', algo que no gustaba en absoluto a su hijo Fran Rivera. En la imagen, durante una de sus últimas entrevistas en el programa 'Salsa rosa', a finales de 2003, pocos meses antes de su sobrecogedora muerte.

Pocos días después de su fallecimiento, los tres hijos de Carmen, Fran, Cayetano y Julián, acompañados de su tía Belén Ordóñez, cumplieron el encargo de su madre, que deseaba que sus cenizas fueran esparcidas en El Rocío, un lugar que ella tanto había disfrutado. También parte de ellas fueron esparcidas en Tánger, la ciudad marroquí en la que vivió varios años y donde fue muy feliz.