15 curiosidades sobre la Boda Real sueca

El sábado 13 Carlos Felipe y Sofía de Hellqvist se darán el 'sí, quiero'

Conchi Álvarez de Cienfuegos

Redactora Jefe de Clara Corazón

Actualizado a 11 de junio de 2015, 12:35

Una verdadera boda por amor. Carlos Felipe aseguró que nunca antes había conocido el amor. Y eso que estuvo nada menos que 10 años con Emma Pernald, lo que muchos entendieron como que sería la futura princesa de Suecia. Pero lo suyo solo duró hasta el 2008, y, un año más tarde, durante un viaje a Nueva York, el príncipe conoció a Sofía, cuando ella trabajaba de camarera. El amor puede surgir donde y cuando menos te lo esperas.
Llevan planeando la boda un año. Se comprometieron el junio pasado y este se darán el ‘sí, quiero’. Un espacio de tiempo bastante habitual entre los novios, pero claro, ellos no lo han hecho porque tengan que aguardar pacientemente a que se quede libre su capilla favorita o el salón de boda perfecto, sino para que todo salga perfecto y aprovechar el buen tiempo en su país.
En mayo se llevó a cabo la lectura de las amonestaciones, algo obligatorio en los países bálticos, heredado del siglo XII, cuando, a través de este gesto, los contrayentes se prometían fidelidad y se evitaba la poligamia. En la actualidad, y desde los años 70, es una traba legal a través de la cual los contrayentes juran que se casan de manera libre y consciente.
El día antes de la boda, y como es habitual en las monarquías europeas, se llevará a cabo una cena para los invitados más íntimos. Será la última vez que se verán como solteros. El dress-code exigido es ‘smoking’.
El vestido es una incógnita. No se sabe el nombre del diseñador o diseñadora, pero resuena un nombre, Sjostedt, el preferido por la prensa sueca. Hasta el 13 no se desvelará el misterio.
¿Quién arreglará a Sofía? El día de la boda, Hellqvist contará con dos amigos íntimos para que la pongan bellísima. William Wärnlid será el encargado de maquillarla y Marre Hitti será quien la peinará.
Las arras serán portadas por Estelle, la hija de Victoria de Suecia y Daniel Westling. Carlos Felipe es su padrino.
La ceremonia tendrá lugar a las 16:30 en la capilla del palacio real de Estocolmo.
El encargado en convertirlos en marido y mujer será Micharl Bjerkhagen, pastor de la corte. Le acompañará Lars-Göram Lönnermark, obispo emérito.
350 invitados y pocos de la realeza. No habrá representación española, puesto que Carlos Felipe es el tercero en la línea de sucesión, y esto excusa de alguna manera a muchos países. Los que sí asistirán serán Mary de Dinamarca y Federico, la princesa Hisako de Japón, la reina Matilde de Bélgica, los representantes de la corona de Noruega y el príncipe Nicolás y Tatiana de Grecia.
Tras la ceremonia, y antes de que dé comienzo la cena de gala, la pareja recorrerá las calles principales de Estocolmo en un coche de caballos.
En el mismo momento que Hellqvist se convierta en la mujer de Carlos Felipe, recibirá el título de Su Alteza Real la princesa Sofía, duquesa de Varmald.
El banquete tendrá lugar en el palacio real de Estocolmo, en el salón Vita Havet. Se servirá marisco y solomillo, unos platos cocinados con gran esmero por los cocineros más prestigiosos de Suecia, dirigidos por Fredrik Eriksson, uno de los chefs con más solera, conocido por representar las bondades de la cocina sueca en uno de los concursos de cocina a nivel mundial más importantes, el El Bocuse d'Or.
Tras la cena tendrá lugar el baile de gala, que se celebrará en la galería Karl XI. Ahí los príncipes han preparado una sorpresa para sus invitados. El DJ Avicci estará poniendo música hasta la madrugada haciendo bailar a todos los invitados que aguanten hasta el final de la boda.
¿Cuánto costará todo esto? Se calcula que unos 650.000 euros. Dinero que ha salido íntegramente del bolsillo del rey Carlos Gustavo, para evitar posibles críticas.