Estamos en el día preferido (irónicamente) por todos los supersticiosos. Esos que solo quieren ver un martes y 13 cuando TVE reponga algún especial de humor dedicado a Millán Salcedo y a Josema Yuste.
No son pocos los supersticiosos que siguen tocando madera cada vez que oyen la sirena de una ambulancia, creen en los amuletos de la suerte y les recorre un escalofrío cuando tienen delante a un minino negro. Curiosamente, el mundo del espectáculo es donde más supersticiones se dan (prohibido decir buena suerte, vestir de amarillo, apagar todas las luces en el escenario…). Nuestros presentadores, actores y cantantes tienen un buen número de manías que creen que alejan o atraen la buena energía y por eso, en muchas ocasiones, obligan a todos a su alrededor a seguirlas.
El mundo del deporte también es especialmente sensible a esta clase de mitos, aunque suelen estar ligados a la vestimenta o a los compañeros. Os ponemos un ejemplo. Si Cristiano Ronaldo ha tenido una buena racha con unas zapatillas, le cuesta horrores desprenderse de ellas, pues cree que durante esa temporada esos han sido talismanes, que le han ayudado a dar lo mejor de sí mismo. Lo que supone una verdadera pesadilla para Nike, marca de la que suele ir calzado, quien le obliga por contrato publicitario a jugar con los nuevos modelos de la casa y así darles visibilidad. Cada vez que toca estrenar botines para él es una verdadera tortura.
Otros, como Fernando Alonso, creen que es la gente la que atrae el gafe, por eso, si le ha ido mal en una carrera, evitará que en la próxima le atiendan los mismos técnicos.
Muchos VIPS tienen manías bastante comunes. Uno de los más clásicos a la hora de tener supersticiones es Juanes, que no soporta que se derrame sal en la mesa y siempre tiene que echar un poco por encima de sus hombros, además, se niega tajante a pasar por debajo de una escalera.
¿Cuántas compartes? ¿Te parece una tontería lo de creer en el mala suerte o eres tan supersticioso/a como nuestros famosos?