Laura Matamoros ha llegado hasta la recta final de ‘GH VIP 4’ pese a que, en un principio, fue la cabeza de turco de la casa y ha estado, junto con Carlos, muchas veces nominada. Pero, al igual que él, ha contado con el favor del público, quien la salvó en todas las ocasiones permitiéndole llegar hasta la última etapa del concurso de convivencia.
Laura, a la que vimos guerrera desde el primer día, no ha decepcionado. Es más, ha sobrepasado las expectativas que había puesto en ella. En esta edición, partían como grandes estrellas Rosa Benito o Raquel Bollo, pero pronto descubrimos que lo que contaba la joven generaba más interés y sus interactuaciones con sus compañeros daban más juego.
Matamoros ha vivido el programa sin reservas. Cuando ha tenido que hablar ha hablado, y cuando tocaba pelear, sacó las uñas. No se ha guardado información que usar cuando esté en el exterior y se ha mostrado tal cual es, con su defectos y sus virtudes. Esto, en un reality, es lo que más le gusta, y lo que la hace partir como una de las favoritas para llegar a la final que tendrá lugar el jueves 14 de abril, justo dentro de una semana.
Con el tema que se ha mostrado más reservada ha sido con su chico, a quien parece que no le hace demasiada gracia el faranduleo, y prefiere pasar inadvertido. Con el resto de su vida fuera de la casa, sus problemas con su padre o la pareja de este, ha tenido carta blanca y ha soltado de todo, ofreciendo su versión de la historia, mientras su ‘hermanastro’, Javier Tudela, y Makoke hacían lo propio.
Nos ha emocionado, divertido, y sí, a veces también nos ha puesto de los nervios. Ha sido todo lo que le pedimos a una concursante de este tipo de espacios, ahora es la audiencia quien decide, ¿los habrá convencido Laura?