El impacto de un estadounidense al descubrir la presencia de telefonillos en España deja a los españoles sin palabras

La cuenta de TikTok @smithsinspain ha generado gran revuelo con un video donde expresan su asombro ante tres elementos comunes en las viviendas españolas

Telefonillo

Vídeo viral telefonillo.

Tiktok @thesmithinspain

Esta familia estadounidense que reside en España y ha ganado gran popularidad en la plataforma TikTok con su cuenta @smithsinspain está generando una amplia respuesta tras publicar un video en el que muestran su sorpresa ante la presencia de tres elementos comunes en las viviendas españolas.

Uno de los aspectos más destacados, sin duda, es el primero de ellos. El hombre resalta una de las notables distinciones entre las viviendas españolas y las estadounidenses: el telefonillo. Sí, ese dispositivo que emite un sonido cuando alguien desea acceder al edificio y que también se utiliza para desbloquear la puerta.

En el vídeo, el usuario observa extrañado, que el aspecto del dispositivo se asemeja a un teléfono fijo de la década de 1990, pero en realidad cumple una función fundamental al permitir que los propietarios del apartamento puedan abrir la puerta y permitir el acceso de otras personas al edificio.

Pero eso no es todo lo sorprendente: según él, los frigoríficos en los hogares españoles son considerablemente más compactos en comparación con los típicos frigoríficos estadounidenses. Además, menciona otro detalle que no es común en Estados Unidos: los interruptores de luz del baño suelen estar ubicados en el exterior.

 

El vídeo ha generado diversas reacciones entre los espectadores. Por ejemplo, una persona comentó: "Conozco la respuesta, pero a veces me pregunto cómo logra sorprenderse la gente con un simple telefonillo". A lo que otro respondió: "La mayoría de las personas no vive en edificios, sino en casas individuales, por lo que un telefonillo no es necesario en esos casos".

Otras costumbres españolas que generan curiosidad fuera

En España, existen tradiciones y costumbres muy arraigadas que son reconocidas a nivel internacional, como la siesta, comer tarde, salir de fiesta hasta altas horas de la madrugada o disfrutar de las tapas. Sin embargo, hay otras costumbres propias de nuestras casas que la mayoría de los extranjeros desconoce o no comprende por completo.

Estas costumbres, que forman parte de nuestra cultura, pueden ser sorprendentes o intrigantes para quienes no están familiarizados con ellas. A continuación, citamos otras costumbres españolas que han podido generar curiosidad entre los extranjeros y que seguro desconocías. ¡Toma nota!

  1. En España, tener persianas en las ventanas es algo muy común y apreciado, pero en otros lugares no se disfruta de tantas horas de sol al día y no son tan necesarias. Por ejemplo, en los Países Bajos sería considerado un desperdicio tapar el sol con persianas, ya que tienen menos horas de luz solar durante el día.

    En otros países, en lugar de persianas, es más común ver cortinas opacas que ayudan a bloquear la luz del sol. Sin embargo, no es lo mismo. Cada país tiene sus propias costumbres y soluciones para aprovechar al máximo la iluminación natural. 

  2. Tener un brasero es una tradición más asociada a las zonas rurales, pero es apreciado por el acogedor calor que proporciona a las habitaciones. Normalmente se encuentra en la sala de estar de nuestras casas, algo que no es común en otros países donde se prefiere la calefacción central.

    Se trata de un recipiente de metal en el que se coloca carbón o brasas para generar calor. Aquellos que hayan tenido una casa en el campo seguramente recordarán esta práctica, aunque es cierto que en las grandes ciudades esta forma de calentamiento no se ve tanto. 

  3. En nuestra cultura, es menos frecuente descalzarse al entrar en casa, a diferencia de otros países donde esta práctica es más común. Aunque tiene sentido, ya que evitaríamos que la suciedad de la calle entre en nuestros hogares, solemos adaptarnos de otra manera al llegar a casa. Por lo general, nos ponemos ropa más cómoda, como pijamas, y nos calzamos zapatillas, pero no solemos hacerlo justo en la entrada de la casa.