Sorpresas en la Iglesia: las monjas rebeldes de Belorado rompen con el Vaticano y se unen a un sacerdote excomulgado

Las clarisas del monasterio de Belorado, en Burgos, han abandonado esta semana la Iglesia Católica y se han unido a un cura excomulgado por dos motivos

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Monjas clarisas de Burgos
Antena 3

Un grupo de 16 monjas de Belorado, en Burgos, han puesto el grito en el cielo y han decidido romper con Roma para unirse a un sacerdote que fue excomulgado en el año 2019 porque se ordenó a sí mismo obispo y fundó la 'Pía Unión del Apóstol San Pablo', una orden a la que se han adscrito estas clarisas que cerraron a cal y canto el convento para sorpresa de los fieles que pretendían este lunes ir a misa allí. 

Las religiosas son conocidas por sus famosas trufas y se han rebelado al negarles la Santa Sede la posibilidad de comprar un convento en Orduña, en Bizkaia, lo que les ha llevado a preferir la excomunión y pasar a estar bajo tutela de Pablo de Rojas, rompiendo con Roma y renegando, incluso, del papa Francisco. 

Un conflictivo contrato de compraventa en Orduña

Orduña es, casualmente, la única localidad que tiene el título de ciudad en la provincia de Vizcaya y esta semana vuelve a estar destacada en el mapa por un polémico contrato de compraventa que unas monjas clarisas de Belorado, en Burgos, firmaron en octubre de 2020, en plena pandemia, con el objetivo de adquirir el convento del municipio por una suma de 1,2 millones de euros y una cláusula en dicho acuerdo para realizar pagos de 75.000 euros cada seis meses, pero cuando llegó el primero de ellos, dos años más tarde, no se pudo proceder por la falta del beneplácito del Vaticano para que vendieran el convento de Derio, tal y como explica al detalle el diario 'Público'. 

Este jaleo inmobiliario ha provocado una auténtica ruptura y en la Iglesia ya se habla de cisma, ya que las clarisas, que pertenecen a la orden de 'Hermanas Pobres de Santa Clara', pretenden pasar a la jurisdicción del sacerdote que fue excomulgado en 2019 porque quería nombrarse a sí mismo obispo, Pablo de Rojas. "Nos mandaron una serie de documentos a través de 'whatsApp' y nos enteramos que abandonaban la iglesia conciliar y todo lo que ello contenía, así que efectivamente estamos altamente sorprendidos e incrédulos", ha confesado el alcalde de Belorado, Álvaro Eguíluz, en 'Espejo Público'. 

Las monjas han dejado sin dulces, -ya que sus chocolates son todo un producto gourmet servido en restaurantes Michelin-  y sin oración a los fieles en una revolución para el pueblo y para la Iglesia católica, ya que como ha contado Susanna Griso, "reniegan de los últimos seis papas para sumarse a una unión que se considera una secta" en la Santa Sede. El programa ha recordado cómo explicaba el exsacerdote su situación hace unos años: "Nosotros hacemos lo que ha hecho la Iglesia durante 2.000 años y no son legítimos sucesores de San Pedro. Estamos en sede vacante desde que murió el papa Pío XII, en 1958". 

Las monjas rebeldes se arriesgan a ser declaradas herejes

"Los motivos parecen ser dos: el no otorgamiento de la licencia para la venta del convento de Derio, que propiciaba el no poder comprar el convento de Orduña y además, parece que subyace algún problema teológico o de la deriva, según ellas, de la Iglesia católica", explicaba el alcalde de la localidad burgalesa en su conexión con el citado programa y es que además del conflicto por la licencia de compraventa, parece que hay detrás una falta de acuerdo con la doctrina y por ello se produce esa ruptura con Roma. 

La Archidiócesis de Burgos ha emitido un comunicado en el que explica que se ha puesto "en conocimiento este asunto a la Santa Sede y se procederá según sus indicaciones", pero no se queda ahí, ya que también "se exhorta" a los fieles "para que no participen en ningún acto litúrgico del monasterio de Santa Clara, en Belorado ni en el de Orduña".  El arzobispo Mario Iceta, que fue precisamente quien excomulgó a Pablo de Rojas, asegura que "se juntan varias cosas", porque "es un tema a explorar si todas dicen que quieren abandonar la Iglesia" y ha querido corregir la información de las propiedades, "porque aquí el arzobispado ni entra ni sale", según sus palabras. 

"Cuando pasa de un determinado precio, la Santa Sede tiene que dar el visto bueno y suele pedir el voto del obispo del lugar, en este caso de Bilbao y ni siquiera se ha pedido. La venta entre las clarisas de Vitoria y las de Belorado es algo en el que ni entramos ni salimos", ha contestado, antes de aclarar que "en este momento Sor Isabel dice que todas las monjas están de acuerdo, pero solo aparece su firma", así que prefiere esperar para conocer si cuenta con el respaldo de las otras 15 y antes de excomulgar a ninguna de ellas, van "a tener paciencia" y quiere apostar por "el diálogo". 

"Hay un problema hace ya años en el ámbito de las monjas con el tema de los bienes por cómo mantenerlos y el enfrentamiento con los arzobispados de turno, que ya hemos visto y algunas han sido desalojadas. Tienen un problema con el mantenimiento de los conventos, pero esto es de película, para un serial y un documental", ha analizado la expresidenta de la Junta de Andalucía y senadora, Susana Díaz, colaboradora habitual del citado programa.