El chocolate, como uno de los alimentos preferidos por la mayoría, ha generado un gran debate entre quienes lo toman. Algunos se preguntan si el chocolate blanco es realmente chocolate por su composición. Lo cierto es que si y sus ingredientes no son ningún misterio. Mientras que el chocolate negro está formado por sólidos de cacao, el chocolate blanco contiene crema de cacao además de azúcar y leche.
La composición del chocolate blanco
El chocolate es uno de los dulces favoritos de miles de personas, especialmente de los más pequeños. Se utiliza en todo tipo de recetas dulces y se añade como ingrediente a algunos postres. Aunque existe una idea generalizada sobre que el chocolate blanco no es chocolate, realmente no es así. El chocolate más amargo contiene alrededor de un 80% de cacao, el de leche entre un 20 y un 25% y el blanco al menos un 20% de manteca de cacao. Entonces, ¿por qué se dice que el chocolate blanco no es chocolate? La respuesta es sencilla, porque no contiene sólidos de cacao sino manteca. Para obtener chocolate blanco, en algunos casos, también hay quienes utilizan vainilla natural como ingrediente.
El chocolate blanco está formado de manteca de cacao, leche y azúcar, su receta no posee mucho más misterio. La manteca es una grasa de origen vegetal con la que se trabaja a altas temperaturas para poder conservarse, posteriormente, de forma sólida en una temperatura ambiente. Podría decirse que el ingrediente clave y estrella del chocolate blanco es dicha manteca de cacao, ya que sin ella no sería posible su creación. Además de contener un 20% de manteca, también posee un 3,5% de grasa láctea, un 14% de sólidos lácteos y alrededor de un 55% de edulcorantes y de azúcar.
El chocolate es bastante rico en nutrientes, aunque también posee muchas calorías y grasas. Contiene vitamina B3, K, A y B9, 8 gramos de proteínas, 58,80 gramos de carbohidratos, 547 calorías, 30,90 gramos de grasa y 58,80 gramos de azúcar os cada 100 gramos. Sin duda alguna, no es un alimento que se deba tomar todos los días ni mucho menos aplicarlo en todas las comidas de la jornada. La pirámide alimenticia sitúa al chocolate en 5º nivel. Es decir, en el lugar donde se encuentran los alimentos que contienen azúcar y grasas abundantes. Por ello, se recomienda que su consumo sea moderado.
De hecho, el chocolate también está catalogado en el grupo de alimentos "superfluos", ya que su ingesta no es estrictamente necesaria desde un punto de vista nutricional. A pesar de ello, no causa ningún daño tomar una pequeña onza algún día puntual. De hecho, el chocolate es tan versátil que se puede aplicar sobre distintas recetas y en varias formas, al gusto, ya sea en tableta, en polvo, con leche o sin ella. Incluso para que los veganos puedan degustar el delicioso chocolate también existe ya una receta.
¿Por qué el chocolate hace feliz a la gente?
Una de las consecuencias de tomar chocolate es que, en ocasiones, mejora el estado de ánimo de las personas. A parecer, los componentes del cacao liberan neurotransmisores. Es decir, el chocolate tiene una cierta influencia sobre las emociones personales. Podría decirse que disfrutar de un rico chocolate puede mejorar el estado de ánimo de las personas. Además, la ciencia ha demostrado que el salsolinol, un alcaloide derivado de la dopamina, se encuentra en el cacao. En muchas otras ocasiones, simplemente se trata de un "antojo" del que se pretende disfrutar en días grises. Por ello, tomar chocolate de forma moderada junto a un estilo de vida saludable es una buena opción, siempre y cuando se pueda evitar en la mayor medida los chocolates altos en azúcares y bajos en cacao.
Otros beneficios del chocolate
Aunque existe una idea generalizada de que el chocolate fomenta la aparición de granos y acné, realmente no es así. Según el estudio del American Journal of Clinical Nutrition, el cacao posee una gran concentración de flavonoides. En consecuencia, el chocolate en su justa medida y el más saludable es un excelente antioxidante para la piel. Además, el chocolate es un alimento dulce que, con moderación, es positivo para prevenir el deterioro cognitivo, disminuir los niveles de colesterol e incluso reducir el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. La ciencia ha evidenciado también que los granos de cacao contienen altas cantidades de fibra y fitonutrientes, por lo que el chocolate brinda energía al cuerpo a través de los componentes naturales del cacao.