El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades ha alertado sobre el creciente número de casos de tosferina. Tal y como ha señalado, desde el año pasado se han notificado cerca de 60.000 casos, diez veces más que durante 2021 y 2022. El centro ha querido ser cauto y ha hecho un llamamiento para que las embarazadas y los niños se vacunen, ya que son quienes mayor riesgo corren.
El peligro de la 'tosferina'
La comúnmente conocida como 'tosferina' es una infección perteneciente al tracto respiratorio muy contagiosa que está provocada por las bacterias llamadas 'Bordetella pertussis'. Entre sus síntomas destaca la tos seca intensa acompañada de sonidos agudos al inhalar aire o cansancio por la falta del mismo. En general, es una afección que se manifiesta con síntomas leves en adultos y adolescentes, aunque es preocupante en los bebés que la padecen. La tosferina se puede manifestar en los más pequeños de forma peligrosa en forma de apnea, ya que dejan de respirar. Es por ello que, pueden tener dificultades más respiratorias graves.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades ha alertado ya sobre el disparado número de casos de tosferina en Europa. Tal y como ha explicado el centro, en el último año se han producido diez veces más casos que durante 2021 y 2022. De hecho, los países de Europa ya han notificado casi 60.000 casos de tosferina. Según ha explicado, el aumento de los casos podría haberse producido por la gran cantidad de personas que no están vacunadas a día de hoy. En consecuencia, la inmunidad a la bacteria ha disminuido y los casos se han disparado.
El centro ha señalado que la tosferina es una enfermedad endémica en Europa que ocasiona epidemias más grandes cada tres o cinco años, incluso en países con una alta tasa de vacunación. Por ello, ha instado a vacunar a bebés y embarazadas, quienes corren un mayor riesgo frente a la tosferina. En concreto, son los bebés menores de seis menes no inmunizados quienes están más expuestos a la enfermedad. De hecho, la mayoría de las hospitalizaciones por afecciones respiratorias y muertes están relacionadas con la tosferina. Durante 2023 y 2024, los lactantes han registrado el mayor número de incidencias de tosferina en 17 países de Europa.
El llamamiento a la vacunación
Tres países de Europa, Dinamarca, Luxemburgo y Croacia, descubrieron una alta incidencia en casos de tosferina en niños con una edad comprendida entre los 10 y los 14 años. Por otro lado, Eslovenia y República Checa han notificado más casos en pacientes de entre 15 y 19 años. Del total de fallecidos derivados de casos de tosferina, 103 se notificaron entre 2011 y 2022. El 67% de los fallecimientos se produjo sobre lactantes, mientras que el 24% fue en adultos de 60 años o más. Está claro que, a menor inmunidad contra la bacteria, mayor será el número de casos en Europa.
Por ello, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades ha recomendado que, al menos, las personas que corren un mayor riesgo deben vacunarse. De hecho la vacunación contra esta afección es muy eficaz durante el segundo y tercer trimestre del embarazo para prevenirla. Por ello, el centro ha animado a las autoridades de salud pública a reforzar y aumentar los programas de dicha vacunación. Tal y como ha explicado la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, Stella Kyriakides, “el aumento del número de casos de tosferina en toda Europa demuestra la necesidad de estar alerta. Disponemos de vacunas seguras y eficaces que pueden prevenirla. La vacunación es nuestra herramienta clave para ayudar a salvar vidas y evitar que la enfermedad siga propagándose”.
Los síntomas de la 'tosferina'
Es habitual que los síntomas de la tosferina se manifiesten, por lo general, entre 5 y 10 días después de que una persona haya estado expuesta a las bacterias. La tosferina se manifiesta, habitualmente, con primeros síntomas y, después, aparecen otros secundarios en algunos casos. La enfermedad está caracterizada por ataques de tos seca, intensa y repentina junto a la dificultad para respirar, aunque existen otros síntomas derivados. El moqueo o la congestión nasal es uno de ellos.
Para aliviar esta incómoda sensación hay quienes toman medicamentos recetados por su médico. En algunos casos, es posible padecer fiebre, aunque baja, lo que se conoce como febrícula. Además, hay quienes padecen incluso apnea, algo más peligroso en niños pequeños y bebés. Durante la primera o segunda semana después de que se manifiesten los primeros síntomas, pueden aparecer ganas de vomitas tras los ataques de tos acompañado de cansancio. Se estima que los ataques de tos podrían durar entre una o diez semanas. En caso de cumplir con los síntomas citados y sospechar de un posible caso de tosferina se recomienda visitar a un profesional sanitario.