Lo prometido es deuda. Hay nuevas hogueras en 'La isla de las tentaciones', o al menos el principio de ellas. Pero antes pasaron muchas otras cosas. La noche del lunes comenzó con una visita inesperada de Sandra Barneda (47 años). "Nunca trae buenas noticias", apuntó Lydia sin haber escuchado (aún) ni una palabra de la presentadora. Traía una propuesta, una que ninguna rechazó: si acertaban a quién correspondía cada color de la luz de la tentación, podrían desactivarla. No era tarea fácil, pero lo consiguieron. No fue suficiente. Laura, Marina, Naomi, Elena y Lydia acudieron hasta la planta de arriba para cortar los cables que la sujetaban.
Los chicos no tuvieron tanta suerte. No consiguieron desactivarla y tampoco le echaron el valor suficiente como para destruirla. "Lo siento, chicos. La luz de la tentación seguirá sonando en Villa Playa", expuso Sandra Barneda.
La temperatura sube en Villa Paraíso
Hay quien ya se ha dado por vencido. Un ejemplo es Naomi. Llegó a 'La isla de las tentaciones' con la clara intención de limar las pocas asperezar que tenía su relación con Adrián. Quería un futuro con él, pero se ha dado cuenta de que ella empieza a ser más parte de su pasado que de su futuro. Y no, no es fácil gestionar esta información, pero sí que es más llevadera si, entre rayada y rayada, te echas la siesta con un italiano. Eso sí, dormir poco.
Naomi no es la única que ha caído en la tentación. Marina también se ha dejado llevar, aunque a veces se pregunta si su elección, Manuel, ha sido la correcta. Desde que volvió Miguel de Hoyos a 'La isla de las tentaciones' no lo ha tenido claro. No solo porque le resulte atractivo el malagueño, también porque el que era su soltero favorito ha mostrado actitudes que no le han gustado. "Yo ya tengo un novio en la otra villa", llegó a recordarle Marina, sin tapujos.
Elena y Lydia continúan en una línea similar. Sus imágenes son llamativas por los temazos que suenan de fondo (como el 'Weke weke') que por la trama en sí, y eso que la novia de David asegura haberse 'rendido' a la experiencia. "Estoy empezando a jugar con las chicas y a veces con los solteros, y a bailar", dijo a las cámaras de 'La isla de las tentaciones'. Lo cierto es que sigue atrapada en un bucle reivindicativo. "¿Por qué me lo ha hecho?", se pregunta una y otra vez. Laura, por su parte, siente que cada vez está más contra las cuerdas. En la otra villa está Alejandro, esperando a que la experiencia acabe para continuar con sus planes de futuro, pero ella está cada vez más cerca de Saúl. "Eres mi novio en esta villa", le dijo en la piscina (tras la fiesta hawaiana).
Las historias de amor continúan en Villa Playa
Como repite Naomi, una y otra vez: "Esa es la villa del amor". Y no lo dice solo por Adrián. Alex cada vez está más cerca de Yaiza, pese al rifirrafe que tuvieron. "Todo lo que he sentido desde el primer día es real. La complicidad, la conexión...", asegura el ya exnovio de Marina. Incluso han bromeado con salir juntos de 'La isla de las tentaciones'. David también se siente muy unido a María, y no solo en el plano físico. "Es muy fuerte lo que estamos viviendo. Esto une, eh", dijo el exnovio de Elena.
Manuel se deja querer por su tentadora, pero la bronca que le cayó (espejo mediante) le ha dejado claro que tiene que cambiar su actitud si no quiere volverse solo a casa. Mientras que Alejandro hace todo lo posible por no rayarse demasiado (aunque no lo ha conseguido últimamente). Adrián, mientras tanto, sigue dándole el espacio que Keyla le pidió, pero, ¿hasta cuándo?
Los chicos de 'La isla de las tentaciones' se enfrentan a otra hoguera
Pero, ¿y cómo acaba 'La isla de las tentaciones'?
Queda poco para el final de esta edición de 'La isla de las tentaciones'. Las tramas están a punto de llegar a su desenlace. Después de haber visto ya otras seis entregas, hay situaciones que se antojan previsibles (aunque nunca se sabe). La hoguera que reúna a Alex y Marina estará llena de reproches y recriminaciones, pero puede que se asome un ápice de cariño. Como ocurrió con la emotiva reunión de Álvaro Boix y Rosario. La de Elena y David tiene atisbos de parecerse a la de Melyssa y Tom Brusse (pero con hoguera de confrontación mediante). Ella está enfrascada de una búsqueda de respuestas a preguntas que ni él mismo se ha hecho. Él parece estar dispuesto a olvidar dando un salto hacia delante. Como Tom hizo con Sandra Pica.
Si hay esperanza es para Manuel y Lydia. Tras los reproches y las recriminaciones mímicas a través del espejo, parece que ambos tienen claro que quieren salir el uno con el otro. Eso y que su pareja no ha hecho nada que el otro le pueda recriminar. ¿Será como la de Lara y Hugo? Laura ha abierto los ojos. Se ha dado cuenta de que Alejandro quiere cosas que ella, aún, no. Puede que haga un Susana Bicho y se vaya sola, aunque Alejandro ha demostrado ser el novio que cualquier madre querría para su hija. Naomi y Adrián protagonizarán un acalorado tira y afloja, centrado en el "tú más". Lo que no sabemos es si el empresario valenciano se reconciliará con Keyla antes de la hoguera final, o no. La quiniela ya está hecha.