'La isla de las tentaciones' ha dejado claro que es capaz de llevar al extremo a sus protagonistas. El primero en sufrirlo fue Christofer, que protagonizó el agónico '¡Estefaníaaaaaa!'. Esta edición, quien se ha sentado en el lugar maldito ha sido Elena. La joven ha dedicado su paso por Villa Paraíso a ver cómo su novio se enamoraba de una chica a la que misteriosamente seguía en Instagram antes de entrar el reality. Pero eso no quiere decir que sea la única que lo pase mal. Adrián ya ha protagonizado algún que otro momento llamativo a la par que divertido. En su última hoguera sufrió al no poder ver las imágenes como él quería. "Sandra, es que me he olvidado las lentillas", dijo entre lágrimas. Este lunes, la cosa fue más allá.
Adrián sorprendió a los espectadores huyendo hacia el mar. El valenciano no supo cómo gestionar lo que estaba sintiendo así que se levantó de la hoguera y se fue. Naomi y Adrián llevaban semanas con el tira y afloja, pero fue él quien se confesó con Keyla Suárez. No dudó en decirle que quería mucho más con ella. Quería conocerla. "Eres mi principal apoyo aquí. Te quiero en mi villa", le dijo a la canaria. Sí, había sentimientos. "Es que es la villa del amor. Están todos enamorados", recriminó Naomi en la hoguera anterior.
Él fue quien dio un paso más y se besó con Keyla. Su historia es tierna y adorable, hasta que él mostró sus verdaderos sentimientos. Quiere conocer a Keyla, pero está rayado por Naom. Está hecho un lío y eso ha provocado que su tentadora favorita no esté del todo cómoda. La situación llegó a la situación en la que la canaria fue quien le pidió espacio a Adrián, pero esto aún no lo sabe Naomi. Adrián sí que se ha enterado de todo lo que ha hecho su novia, pizzero incluido.
Adrián tuvo que enfrentarse a una de las hogueras más dolorosas que se recuerdan. El valenciano vio como Naomi se acercaba cada vez más y a más a Napoli. Sandra se atrevía a preguntarle a qué creía que podría deberse este 'repentino' acercamiento. Él quiso quitarse responsabilidad. "No creo que sea por despecho, y si es así...", contestó. Le daban igual los motivos, lo que sí le preocupaba es que veía ganas y complicidad. "Ahí hay química. Lo que más me duele es que están avanzando. Ellos ya van en velocidad crucero", aseguró a cámara.
Imágenes tras imágenes, la temperatura iba aumentando. "Si no pasan el límite hoy, lo pasarán en la próxima. Lo tengo claro", dijo. Y sí, llevaba razón. Su cabeza llevaba días adviertiéndole de que se preparara para lo peor, mientras él se aferraba a la posibilidad de que Naomi se arrepintiera de su acercamiento. Pese a esto, se derrumbó al ver que sus sospechas se habían hecho realidad. "Me siento un panoli", reconoció ante sus compañeros. Comenzó a llorar sin consuelo y, ante la agonía de la situación, se levantó y se fue gritando: "Yo me quiero ir de aquí. Me quiero ir a mi casa". La escena no se mostró al completo. La emisión concluyó con Adrián dentro del agua, empapado y derrotado.
La venganza de Naomi
La 'gafotas', como ella misma dice, de 'La isla de las tentaciones' advirtió: es rencorosa y vengativa. En Villa Paraíso se topó con Napoli, un italiano pizzero y algo chulo. De su estilo. La joven tenía claro que había tensión entre ellos, pero también sabía que se trataba de algo físico que no iría a ningún otro lado. Por eso lo dejó pasar, hasta que lo consideró oportuno. Al ver que su novio continuaba cultivando esa amistad/relación con Keyla, decidió dejarse llevar.
Primero fue un beso 'tonto' en una de las muchas fiestas temáticas que 'La isla de las tentaciones' organiza. Después, una noche de ¿frío? Luego, una apetecible siesta. Pero sigue sin haber sentimientos. "Todas las chicas de la villa sienten que su tentador es un apoyo y tú para mí no lo eres", le dijo tajantemente. "Yo te he dejado hablar de lo que quieras", le respondió. "Sí, de mi novio hablo cuatro minutos y ya, que si no te cansas", añadió. Puede que esta relación no llegue a buen puerto, pero parece que la de Adrián y Naomi tampoco. Habrá que esperar hasta la hoguera final para saber qué decisión toman.