El 15% de la población mundial padece migraña y, aunque el medicamento definitivo está por llegar, el Dr. Rogelio Leira, Adjunto Clínico de Neurología en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y miembro de la Sociedad Española de Neurología y de la American Neurological Association, nos explica cómo podemos abordarla.
- Los principales desencadentantes de una migraña son el estrés, los cambios hormonales relacionados con la ovulación, las alteraciones del ritmo del sueño, la inactividad o la actividad física excesiva, la actividad sexual, el ayuno prolongado o el exceso de alimentación, los cambios en el ritmo de la actividad habitual (vacaciones, fines de semana, actividad laboral incrementada o imprevista), cambios climáticos bruscos, ciertos alimentos (chocolate, cacao, vainilla, frutos secos, quesos, salchichas, hamburguesas, etc.) y determinadas sustancias empleadas en la conservación de los mismos. En otras ocasiones, se relacionan con el consumo de algunos fármacos indicados para otras enfermedades.
- Los tratamientos dependen, por tanto, de la causa que provoca el episodio migrañoso. Por ejemplo, si esta se asocia a la ingesta de algunos alimentos, se deben restringir; la migraña del fin de semana, por ejemplo, se da porque se alteran los patrones del sueño el sábado y el domingo, por lo que habrá que recomendar variarlos menos, dormir igual todos los días de la semana.
- Las crisis deben tratarse de forma precoz, cuando la mayoría de los fármacos que las controlan son más eficaces. Si se retrasa hasta que la migraña es intensa, la respuesta al tratamiento es menor. Además, se aconseja guardar reposo en un ambiente con poca estimulación de luces o ruidos, realizar una dieta ligera y beber abundantes líquidos. Si hay náuseas o vómitos, hay que guardar dieta y tomar líquidos con frecuencia en pequeñas cantidades. Asimismo, aplicar algo frío (no helado) en la frente puede reducir el dolor.
- Los analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, naproxeno, etc.) son eficaces para tratarlas. Y los denominados triptanes resuelven las crisis más intensas. Pero, en general, no es aconsejable tomar los fármacos contra el dolor más de dos veces por semana, pues pueden favorecer su cronificación. En estos casos, mejor emplear tratamientos preventivos que se toman una temporada, de 3 a 6 meses.
- Lo último contra las migrañas. En los casos de migraña crónica (cuando el paciente tiene dolor de cabeza más de 15 días al mes) puede resultar muy eficaz realizar un tratamiento con bótox (infiltraciones pericraneales). En cuanto a terapias naturales, la vitamina B2, el magnesio, la coenzima Q10 y la melatonina han demostrado alta eficacia en la prevención de la migraña y pueden ser un suplemento muy útil para pacientes con migraña y con problemas para realizar tratamientos farmacológicos convencionales.
¿Cefalea o migraña?
Cefalea es el término médico para dolor de cabeza. Migraña es un tipo concreto de dolor de cabeza. La migraña se reconoce porque se da de forma recurrente, localizado en un lado o en toda la cabeza pero de carácter pulsátil. Además, se intensifica con los movimientos de cabeza o la actividad física, se asocia a una molestia exagerada por luces, sonidos y olores, y se acompaña de malestar gástrico con náuseas y vómitos. En dos de cada diez casos, se presentan alteraciones visuales y del lenguaje, y adormecimiento en la mitad de la cara o en una mano. Es la llamada migraña con aura.