Tomar abundantes líquidos, evitando las bebidas irritantes; usar ropa interior de algodón; observar una higiene adecuada de la zona perianal tras la defecación; y orinar justo después del coito son medidas simples que previenen las cistitis no complicadas, que son las que se producen en mujeres con un tracto urinario normal y sin historia reciente de instrumentación (como es un sondaje).
Qué puedo hacer cuando tengo cistitis
"De entrada, no recurrir a los antibióticos sin consultar con el médico porque puede ocasionar resistencias", aconseja el Dr. Francisco Nohales, jefe de la Sección de Ginecología del Hospital Universitari i Politècnic La Fe (Valencia). Cada vez se buscan tratamientos más naturales. Estos suelen ser asociaciones de productos procedentes de la fitoterapia (gayuba, arándano rojo americano, etc) con probióticos y vitamina C para acidificar la orina. Pero si se sufre de forma repetida (lo que se conoce como cistitits de repetición) "se pueden seguir distintas pautas -explica el Dr. Nohales-. En mujeres menopáusicas, el empleo de estrógenos locales (en forma de comprimidos, gel o anillo) ha demostrado científicamente que reduce esas infecciones". Para recurrir a ello se debe producir una infección en la vejiga al menos dos veces en seis meses o tres en un año.
¿Se puede relacionar con la actividad sexual?
Hay una cistitis que está asociada a las relaciones sexuales. De hecho, existe una relación entre el coito y la aparición de infecciones urinarias. No obstante, según el doctor "existen evidencias de que la toma de un antiséptico urinario postcoital en una dosis única ayuda a evitar esa conexión. Pero hay que preguntar al médico".
Nuevos tratamientos
Se está usando una vacuna en forma de espray sublingual. Lo que hacemos es "utilizar distintos porcentajes de cepas de patógenos en función de los resultados de los urocultivos", explica el doctor Nohales. Pero también hay novedades para tratar otro mal femenino, la incontinencia de orina. En este sentido, explica el doctor, la toxina botulínica [proteína que ayuda a frenar los espasmos musculares] aplicada en la vejiga urinaria ha demostrado gran eficacia ante la incontinencia de urgencia severa que no mejora con los tratamientos habituales". Por otro lado, el láser para tratar la incontinencia de esfuerzo (al toser, saltar...) "se está difundiendo sin estudios con la suficiente entidad que lo respalden", añade. Para evitar la incontinencia también se suelen recomendar los ejercicios de Kegel.
Se puede operar
La incontinencia de esfuerzo "se puede operar cada vez con técnicas menos invasivas. Para la de urgencia -continúa el doctor- se puede usar neuromodulación: se implanta bajo el sacro un dispositivo subcutáneo conectado a un electrodo que manda impulsos eléctricos a los nervios que controlan la vejiga". Pero si queremos evitarnos todo esto, el doctor recomienda beber menos líquidos hacia la noche, no tomar café, té ni alcohol, perder peso, evitar el estreñimiento e intentar una disciplina con micciones programadas.