Me han diagnosticado hipertensión

Es muy recomendable tomarse la tensión habitualmente porque, si es demasiado alta, puede traer complicaciones tan graves como un infarto

DIAGNÓSTICO HIPERTENSIÓN

La hipertensión arterial ocupa el primer puesto en la lista de problemas de salud en las consultas en los Centros de Atención Primaria y es el primer factor de riesgo para desarrollar una patología cardiovascular. Pero, ¿cómo podemos saber si nuestra tensión está por encima de los niveles considerados normales?
"Se considera hipertensa a toda persona con una presión arterial superior a 140/90 mmHg en varias tomas repetidas. En España, más de un 40% de la población entre 35 y 64 años presenta hipertensión arterial, y ese porcentaje supera el 65% en mayores de 65 años", explica el doctor Julián Segura, Jefe de la Unidad de Hipertensión Arterial del Servicio de Nefrología del Hospital 12 de Octubre y Presidente de la Sociedad Española de Hipertensión Liga Española para la lucha contra la hipertensión arterial (SEH-LELHA)."Como suele ser un trastorno asintomático – añade el especialista–, aunque muchas personas refieran dolor de cabeza, puede pasar desapercibida largo tiempo y, en ocasiones, se llega al diagnóstico cuando ya se ha producido alguna complicación".

Controlar bien la enfermedad

Aunque una vez diagnosticada la hipertensión es difícil hablar de curación, sí podemos hablar de control adecuado con el tratamiento correcto. "Habitualmente consiste en una combinación de cambios en el estilo de vida y la toma de uno o varios fármacos antihipertensivos –explica el doctor Segura–. Es fundamental mantenerlo a lo largo del tiempo y no suspenderlo por decisión propia. De lo contrario, el control es insuficiente y hay riesgo de que aparezcan complicaciones".
Una hipertensión arterial no tratada o no controlada puede acompañarse a largo plazo de daño orgánico en todo el sistema circulatorio. Si este daño avanza se puede producir una angina de pecho, el infarto de miocardio, un infarto o hemorragia cerebral, una insuficiencia renal progresiva, disminución de la visión o defectos en la circulación sanguínea en las piernas. "Cuando no es muy severa se puede controlar mediante cambios en el estilo de vida. Es de gran importancia evitar el sobrepeso y la obesidad, para lo que se recomienda una dieta rica en frutas y verduras y baja en grasa, reducir la ingesta de sal y de alimentos ricos en sodio. Y realizar ejercicio físico al menos 4 días por semana", recomienda el médico.

Efectos secundarios de la medicación

La investigación en los tratamientos ha sido muy intensa en los últimos 25 años, de tal forma que hoy disponemos de muchos grupos de fármacos antihipertensivos, que podríamos clasificar al menos en 5 familias. "Cada familia puede tener efectos secundarios específicos, los más frecuentes son la tos producida por el enalapril y la hinchazón en tobillos producida por el amlodipino, pero aparecen en un porcentaje pequeño de pacientes", afirma el doctor. Cuando un paciente hipertenso detecta algún efecto que pueda estar asociado a un fármaco debe consultar con su médico para confirmar si se trata de un efecto secundario y, en ese caso, valorar la sustitución por otro.