La alerta más reciente es de la Food&Drugs Administration (FDA), agencia americana del medicamento. Los informes hablan de que el mencionado riesgo aumenta ya la primera semana de ingesta de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), y crece cuanto mayor es la dosis y cuanto más tiempo se toman. Quienes han sufrido un infarto tienen más posibilidades de morir en el año posterior si consumen AINEs. Lo más preocupante es que entre esos antiinflamatorios los hay que, al venderse sin receta, suelen ingerirse 'a la ligera', como el ibuprofeno, cuyo consumo excesivo acarrea también problemas gastrointestinales, úlceras....
Hasta qué punto hay peligro
"Hay antiinflamatorios más peligrosos que otros, sobre todo para personas mayores y con antecedentes cardiacos –explica el médico de familia David López Heras–. El ibuprofeno es el más seguro, el que menos daña el estómago, y de los que presenta menor riesgo cardiovascular, si se toman dosis bajas del mismo".
De 400 mg antes que de 600
Una de las claves, por tanto, radica en la dosis. En España se vende de 400 y de 600 mg. "Hay que consumir preferentemente la de 400 mg –continúa el doctor–. Así es más fácil no superar la dosis general recomendada en adultos de 1.200 mg/día". De hecho, contra la mayoría de molestias leves, la versión de 400 mg es más que suficiente. La de 600 debería reservarse para dolores menstruales fuertes o para tratamientos prescritos.
En principio, respetando esa premisa, el riesgo cardiovascular no aumenta. Ahora bien, ni la Agencia Europea del Medicamento ni su homóloga española descartan problemas gastrointestinales derivados del consumo diario habitual de ibuprofeno (lo que no debería hacerse) aun en dosis inferiores. En este sentido, es mejor tomarlo con las comidas: de esa forma, tu mucosa gástrica se irritará menos. Otra opción con el mismo efecto es ingerirlo con leche. Si se padece úlcera gastroduodenal o se tienen más de 65 años, hay que tomarlo siempre con protector gástrico.
¿Mejor el paracetamol?
En cualquier caso, el ibuprofeno solo debería tomarse ante una inflamación (menstruación, migraña, faringitis...). Si hay dolor y/o fiebre pero no por un proceso inflamatorio, hay que apostar por el paracetamol, con menos efectos secundarios. "Si este no funciona (por ejemplo ante un resfriado fuerte) podemos pasar al ibuprofeno, pero no hay que ir alternándolos", dice el doctor López Heras.
Puedes ingerir de más sin saberlo
Existen multitud de medicamentos, también de venta libre, que incluyen ibuprofeno y con los que, precisamente por no requerir receta, somos poco precavidos. Es el caso, por ejemplo, de algunos antigripales. Por tanto, si solapamos su consumo con el de ibuprofeno propiamente dicho sin comentarlo siquiera con el farmacéutico, podemos acabar consumiendo cantidades incluso tóxicas de este principio activo.