Las alergias que afectan a la piel son muy frecuentes entre las mujeres, sobre todo durante la primavera. La más común es la dermatitis por contacto que se caracteriza por un enrojecimiento de la piel que puede ser leve o pasajero o una inflamación grave con ampollas, acompañada de picor o dolor. Los síntomas aparecen primero en la zona que ha entrado en contacto con el alergeno, pero pueden llegar a extenderse por todo el cuerpo.
¿Qué puedes hacer?
Si suprimes la sustancia o agente irritante que causa la alergia, esta suele desaparecer. ¿Qué puede ocasionarla?
Un cosmético. Puede ser el desencadenante. Por eso, si tienes la piel sensible elígelos mejor hipoalergénicos. Para saber cómo reacciona tu piel, cuando uses una crema por primera vez haz antes una prueba sobre una zona de la piel, y sobre todo que esté alejada de los ojos. Asimismo, aplicarte perfume sobre la piel y luego exponerte al sol puede hacer que te aparezca un eczema conocido como fotoinducido. O incluso aplicarte o aplicar a alguien un tinte capilar sin proteger las manos.
Una prenda de ropa. Puede que alguna sustancia que haya impregnado la prenda o el mismo tejido, si es sinténtico, provoquen alguna reacción alérgica en la piel. Si a menudo notas picores en el cuerpo después de vestirte, puede que te ocurra esto. Así que lo mejor es que te vistas con tejidos naturales, como el algodón o el lino. Asimismo, también se recomienda aclarar muy bien la ropa tras lavarla ya que algunos suavizantes también pueden causar picor.
Una pieza de bisutería. Algunos metales o aleaciones de joyas o bisutería pueden también causar alguna reacción alérgica en la piel. Por ejemplo, es muy frecuente tener alergia al níquel.
Algún alimento. Quizá la alergia no sea por tocar algo, sino por haber comido algo que la ha desencadenado.
O un fármaco. Pero también podría ser una reacción a un medicamento. Hay que tienen efectos secundarios que afectan a la piel.
Estrés y hormonas. Los factores emocionales u hormonales (por ejemplo, la menopausia, menstruación o embarazo) pueden agravar o empeorar las molestias de las alergias dermatológicas.
¿Cómo alivar el picor?
Puedes aplicarte una crema de caléndula, lavar la zona (si no hay herida) con agua y sal o aplicar con un algodón una infusión de flor de saúco, que actúa contra el enrojecimiento.