Cuando las manos no dejan de picar

Preguntas y respuestas para averiguar a qué puede deberse y cómo lograr alivio

Cuando las manos no dejan de picar

¿Por qué es tan común sentir picor en las manos?

Suele ocurrir por la presencia de algún tipo de dermatitis (eccema) en su piel. Las más habituales son la dermatitis de contacto, el eccema dishidrótico, los hongos entre los dedos y la psoriasis pustulosa. Visualmente se presentan en forma de placas enrojecidas, con descamación...

¿Qué provoca este tipo de lesiones en la piel?

Depende. A veces hay hongos implicados en su aparición, en otras ocasiones se producen por reacción a alguna sustancia externa. En muchos otros casos se desconoce la causa real que hay detrás.

¿Cómo afectan las sustancias externas exactamente?

De dos modos: por un lado hay sustancias (tintes, químicos, metales, materiales sintéticos…) que al ser 'fuertes' pueden irritar la piel de las manos de cualquier persona. Por otro lado, puede darse una reacción alérgica a determinadas sustancias. En ambos casos se produce enrojecimiento y mucho picor, normalmente
en el dorso de las manos.

¿Por qué sucede más en determinadas épocas del año?

Hay un tipo de eccema (el dishidrótico) cuyo origen se desconoce pero se sabe que es más frecuente en primavera u otoño y también en épocas de estrés. Se presenta en forma de pequeñas vesículas (que pican) en los laterales de los dedos o en las palmas de ambas manos. Estas acaban rompiéndose y enrojeciendo la zona de alrededor.

¿Por qué a veces afecta solo a los huecos de los dedos?

Porque en este caso lo que causa el eccema es un hongo y es ahí donde se acumulan el sudor y el calor, condiciones propicias para su proliferación. Por eso suele afectar menos al primer hueco interdigital (entre el pulgar y el índice), donde hay más espacio y ventilación.

¿Es cierto que la psoriasis a menudo es la causante?

Sí, la psoriasis pustulosa (una forma de presentación de la psoriasis) puede provocar que salgan en las manos vesículas que contienen un líquido de coloración similar al pus; o bien que aparezcan placas enrojecidas con escamas en su superficie. Suele afectar, de forma simétrica (más o menos con igual intensidad) a ambas manos.

¿Hay tratamientos para evitar las molestias?

El eccema de contacto, el dishidrótico y la psoriasis palmar se pueden tratar con pomadas corticoides. Y si no se quiere recurrir a ellas, a veces ayuda aplicar preparados naturales a base de aloe vera u otras plantas con efectos antiinflamatorios, como la cúrcuma o la manzanilla. El picor puede tratarse con antihistamínicos orales, o bien con una loción de calamina, por ejemplo. En el caso de una dermatitis causada por hongos, los corticoides la empeoran: en realidad, se requiere un tratamiento antifúngico en forma de crema o pastillas. Consulta siempre con el médico.

Cómo prevenir las molestias

Si eres propensa a padecer picores en las manos, ten en cuenta estas sencillas recomendaciones:

  • No conviene la excesiva humedad. Llevar guantes de goma (sobre todo si con ellos sudas en exceso) o tenerlas en agua durante muchas horas al día no ayuda. Esta excesiva humedad en las manos favorece la presencia de hongos.
  • Tampoco ayuda tener la piel seca. La hidratación frecuente de la piel es fundamental para evitar el picor que se asocia a estos cuadros cuando duran mucho tiempo. En este caso, el picor aparece por la sequedad. Es de gran ayuda aplicar cremas con alto contenido en grasa (como la vaselina) tres o cuatro veces al día.
  • Evita todo lo que irrita tu piel. Si sospechas que puedes padecer cierta reacción alérgica al contacto con algún material o sustancia en concreto, conviene que averigües cuál es dicho material. Informa a tu médico sobre ello. Evitarlo te ahorrará la aparición del molesto eccema y también su irritante picor asociado.