Adiós moldes en los que se pega todo: estos son los que debes elegir para que tus postres parezcan sacados de una pastelería

Esta semana nuestro producto estrella es la leche condensada, un ingrediente muy común en la repostería porque aporta mucho dulzor, cremosidad y un sabor para chuparse los dedos. Con él podemos preparar bizcocho, todo tipo de tartas, o postres tan tradicionales como las torrijas. Sin embargo, más allá de la leche condensada, hoy nos queremos centrar en la repostería y en su producto estrella: el molde.

Elegir el molde correcto para cada receta es esencial y puede marcar la diferencia entre un bizcocho seco y sin gracia, u otro esponjoso y tierno. Evidentemente, la levadura es clave, pero el molde influye mucho más de lo que podemos imaginarnos. Por no hablar de los moldes que, por mucho que untemos con mantequilla y harina, se pegan y arruinan el postre.

PASO A PASO PARA REALIZAR MOUSSE DE TRES CHOCOLATES: VERTER LA MEZCLA DE CHOCOLATE EN EL MOLDE.

En Cocina Fácil somos expertos en cocina y sabemos muy bien cuáles son las mejores herramientas que podemos usar para conseguir resultados de gran calidad. Por eso, hemos preparado una selección de los mejores moldes que hemos probado en nuestras recetas de repostería. Modelos de varios formatos y materiales, que nos permitirán hacer diferentes postres, pero todos con una gran calidad, que nos facilitarán el desmoldado y en los que no se pega nada de nada.

Los moldes desmontables son los mejores para desmoldar tartas y pasteles sin dañarlos, gracias a su base extraíble y aro ajustable. Son ideales para recetas delicadas como cheesecakes, pasteles de limón u otras tartas ligeras. Ahorran tiempo y evitan roturas.

Los encontraréis disponibles en varios materiales, permiten una cocción uniforme y su limpieza es sencilla. En Cocina Fácil nos quedamos con estas 4 opciones pero, sin duda, la de la marca Le Creuset es la que más nos gusta.

Son tus aliados perfectos para tartas y bizcochos clásicos. Su gran punto fuerte es que distribuyen el calor de manera uniforme y facilitan un horneado óptimo. Además, si usas uno desmontable, desmoldar será pan comido.

Muy recomendados para preparar cheesecakes o genovesas, te permiten lograr acabados profesionales sin esfuerzo. Estos son los que hemos seleccionado para ti, encontrarás dos desmontables que son un éxito de ventas, y dos fijos que no se pegan.

Si te encantan los bizcochos o los plum cakes, este es tu molde. Su forma alargada permite cortes uniformes y presentaciones elegantes. Son fáciles de llenar y desmoldar, además de aprovechar mejor el espacio en el horno. Ya sea para recetas dulces o saladas, te darán resultados impecables con una cocción homogénea.

Dale un toque original a tus postres con moldes de corazones, estrellas o flores. Son perfectos para celebraciones y sorprender a tus invitados. No solo aportan creatividad a tus recetas, sino que también facilitan decoraciones llamativas. Con ellos, cada horneado será una experiencia única y divertida.

Elegantes y funcionales, los moldes de porcelana mantienen el calor por más tiempo y aseguran una cocción suave. No necesitan desmoldado, ya que puedes servir directamente en ellos. Son ideales para tartas bajitas y quiche. Además, su resistencia y diseño los convierten en piezas perfectas para presentar en la mesa.

Flexibles, antiadherentes y fáciles de limpiar, estos moldes te ahorrán el uso de papel encerado o engrasado. Son ideales para galletas o bizcochos sin preocuparte por que se peguen. Además, resisten altas temperaturas y pueden ir al congelador. ¡Una opción práctica y versátil para cualquier repostero!

Perfectos para porciones individuales y presentaciones sofisticadas. Ya sea para muffins, tartaletas o mini cheesecakes, te permiten hacer postres personalizados sin desperdiciar masa. Además, hornean más rápido y son ideales para fiestas o eventos. Su pequeño tamaño facilita su manejo y almacenamiento.

*Precios actualizados el 26 de febrero de 2025