A todos nos satisface tener cierto grado de control. Al menos, en lo más básico. Sabes que todo en tu vida está bien, tener claras tus metas o conocer bien a las personas con las que convives genera una confortable sensación de seguridad a la que ninguno querría renunciar. Pero hay signos a lo que esto se les va totalmente de las manos.
Para algunos signos del zodiaco, el control no es una forma de sentirse seguros, sino un fin en sí mismo. Necesitan controlar todo lo que sucede en sus vidas, a cualquier precio. Seguro que si conoces a alguno de ellos ya tienes una idea de quienes son. ¿Preparada para descubrir si estás en lo cierto?
Virgo, el signo más perfeccionista
Si hay un signo que necesita tenerlo todo bajo control, ese es Virgo. Es perfeccionista hasta niveles extremos, analítico y muy detallista. Por eso necesita que todo esté en su sitio, tanto metafórica como figuradamente. No toques sus cosas si quieres ver un nuevo amanecer, porque no soporta que no estén en su lugar.
Y esto se aplica a todo en su vida. Virgo tiene una necesidad innata de control y perfección, y cree que la única forma de asegurarse de que así sea es procurando que todo se haga de la forma correcta. Por supuesto, la forma correcta es la suya, no la tuya.
Sus estándares son más altos que los de cualquier otro signo, y se obsesiona tanto con los detalles que puede dedicarle horas a la misma tarea. Hasta la extenuación. Eso sí, si necesitas que algo salga bien, encárgaselo a un Virgo. Nunca fallan.
Escorpio, demasiado intenso para confiar en el azar
Lo de Escorpio no tiene nada que ver con Virgo. Le da igual si su cuarto está desordenado o si hay cosas fuera de lugar. Lo que Escorpio necesita controlar es tu corazón. Porque su necesidad de control no nace del perfeccionismo, sino del miedo a ser lastimado.
Aunque vaya de misterioso y oscuro, en realidad Escorpio tiene un corazón muy sensible y frágil. No le gusta que le hagan daño y cree que la mejor forma de evitarlo es sosteniendo la sartén por el mango.
Les encanta o, más bien, necesitan sentir que tienen el poder total sobre sus vidas y su entorno. Esto los convierte en personas muy estratégicas, que saben bien lo que sucede en su entorno más inmediato y son capaces de mover los hilos (y manipular, si es necesario) para que las cosas salgan a su favor.
Capricornio, ambición y disciplina
Capricornio llegó al mundo con una meta bajo el hombro que debe cumplir, pase lo que pase. Tiene que llegar a lo más alto, ser una persona de éxito, para, al fin, sentirse seguro y protegido por su estatus. Y para conseguirlo, está dispuesto a todo.
Esto puede hacer que a veces pierda un poco la cabeza con el control. Tiene un plan, y necesita que salga bien, así que tiende a obsesionarse con cada pequeña parte del mismo. Y necesita hacerlo todo él, par asegurarse de que se haga bien.
Está tan enfocado en ser responsable, en su marcado sentido de la disciplina, que acaba juzgando a quienes no hacen las cosas a su forma, supervisándolos para asegurarse de que las cosas se hacen bien. Sabe bien que es la única forma de garantizar el éxito.
Tauro, muy fiable, pero a que precio
Tauro es fiable como un reloj. Si le pides algo para mañana, lo tendrás a la hora exacta en la que se lo hayas pedido, ni un minuto más, ni un minuto menos. Pero esa fiabilidad tan cómoda tiene un precio: su terquedad.
Tauro valora la estabilidad y la seguridad por encima de todo, así que tiende a querer controlar cada situación que hay en su vida para mantener su entorno estable. Hasta aquí, su nivel de necesidad de control puede ser comprensible.
Pero es que Tauro también es el signo más terco del zodiaco. Así que cuando cree que las cosas hay que hacerlas de determinada manera, insiste hasta volver locos a todos. Si se le mete entre ceja y ceja que esa es la mejor forma de lograr la seguridad que busca, no parará hasta conseguirlo.
Leo, la dominancia personificada
Lo de Leo y el control es algo más sutil que lo de los otros signos, pero también algo que sucede casi de forma natural. Nadie se sorprenderá si digo que el signo del león tiende a ser un poco egocéntrico. Solo un poquito.
Y es esta misma sensación de ser el centro del universo la que lleva a Leo a ser bastante controlador. Tiene una personalidad muy fuerte y un deseo natural de ser el centro de atención. Y la mejor forma de asegurarse de tenerlo es, sencillamente, controlándolo todo.
Además, tienen tanta confianza en sí mismos que no dudarán al afirmar que son los más indicados para cada tarea que se proponga, y creen que si controlan la situación tendrán oportunidad de brillar y hacer que todo quede alineado con sus grandes expectativas. Eso sí, si pones un proyecto en manos de Leo puedes estar segura de que hará que se convierta en algo grande. Es su especializad.